Hoy inicia uno de los años más inciertos de los que tenemos memoria, pues son muchos los factores que participan en la ecuación polí­tica, comenzando por los elementos internacionales... con un nuevo presidente norteamericano como Donald Trump que ha repetido hasta el cansancio que México será quien pague el muro divisorio que se está construyendo desde hace dos administraciones; que deportará a millones de mexicanos y que detendrá las inversiones norteamericanas en nuestro paí­s... con un mercado petrolero y tarifas internacionales súper cambiantes, que permiten especular con que hoy amanece el barril en 40 dólares pero nadie asegura que pasado mañana no estará a 50 o a 30 dólares por barril... amén del ambiente hostil en Alepo, capital de Siria, donde se celebra una matanza casi a diario, por lo que internacionalmente hay una gran incertidumbre respecto de la paz mundial y de la economí­a global...///

Y si el internacional es un problema grande, el intrí­ngulis nacional está cada vez más peligroso pues los enemigos de Enrique Peña Nieto –que ya no se toman la molestia de esconderse para tirar la piedra- están trabajando a la opinión pública en forma por demás profesional... los grupos ofendidos por las reformas, llámense maestros, lí­deres sindicales, empresarios en general con énfasis en los de la industria de comunicaciones, proveedores y contratistas de PEMEX, y muchos etcéteras, entre los que se encuentran ahora nada menos que los automovilistas que desde hoy tienen que pagar precios estratosféricos por la gasolina, están decididos a armar grande el borlote... ///

Y este maremágnum polí­tico se presenta al cuarto para las doce de las elecciones de EDOMEX y Coahuila, entidades que para efectos de la elección presidencial de 2018 son determinantes... desde luego que EPN trae cargas negativas desde el problema de Ayotzinapa y enfrenta a un López Obrador que hábilmente no aparece en las manifestaciones pero todos sabemos que dicta lí­nea a los manifestantes que protestan por las reformas... por todo ello el presidente Enrique Peña Nieto está atravesando la etapa más dura de su difí­cil periodo presidencial, ya que ahora su nombre y figura representará una carga muy incómoda para quien lleve la bandera del PRI... nunca antes habí­amos visto las aguas polí­ticas tan revueltas y sólo esperamos que no haya violencia polí­tica abierta, pues la "violencia social" nos tiene copados desde los tiempos de Felipe Calderón ... en resumen, se trata de tiempos inéditos que en chico rato nos podrí­an llevar al "despeñadero"... pero nosotros, ecuánimes como somos, le deseamos no sólo a los polí­ticos, sino también y sobre todo a usted, un buen año 2017 que hoy comienza... bienvenido sea...///