Mayo 11 de 1812: el virrey Francisco Javier Venegas emite una proclama dirigida a los habitantes del sur ofreciendo el perdón a los insurgentes y una recompensa a quien entregue a José María Morelos y Pavón.
Esto es generado porque el 2 de mayo anterior, José María Morelos había roto el sitio de Cuautla, dirigiéndose a Ocuituco, municipio ubicado en el actual estado de Morelos; donde se reúne con Víctor Bravo, y dos días después se regresa a Chiautla, terminando su segunda campaña y preparando la tercera para tomar Oaxaca.
De 1811 a 1814, Morelos ocupó la mayor parte del sur del país, algo que enervaba a las autoridades virreinales, quienes vieron con desilusión que muerto Miguel Hidalgo y su grupo cercano a la dirigencia de los insurgentes, no había terminado la insurgencia pues Morelos seguía logrando triunfos militares.
Desde luego que la proclama que hoy recordamos no surtió efecto pues nadie intentó siquiera traicionar a Morelos que representaba la esperanza de un pueblo ávido de libertad. ¡Viva José María Morelos!