27/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Diciembre 25 de 1911: Se entrega en Linares el ex gobernador general Bernardo Reyes Ogazón ante el cabo de rurales Plácido Rodríguez luego de intentar una rebelión contra el presidente Francisco I. Madero. Reyes es indiscutiblemente uno de los Grandes Gobernadores de Nuevo León, pues su obra pública, social y política hicieron crecer a nuestra entidad hasta llevarla a un sitial envidiable por casi todo México. Sin embargo, su crecimiento político personal le llevó a aspirar a ser Presidente de la República, en tiempos que el mandamás era Porfirio Díaz, el hombre que le había dado la oportunidad de gobernar Nuevo León.

Empero, Díaz anunció su retiro de la política y Reyes se la creyó, proyectándose con su propio partido político y seguidores que creían en él. Finalmente hubo de renunciar a la gubernatura y aceptar un cargo menor en el extranjero, pero a la caída de Díaz, regresó a México. Se encontró con un nuevo régimen comandado por Francisco I. Madero, contra el cual intentó levantarse. Reyes proclamó el Plan de la Soledad, pero no obtuvo la respuesta que pensaba y muy a su manera honesta de actuar, acudió ante las autoridades para rendirse. Fue internado en la prisión de Santiago Tlatelolco y condenado a muerte, pero el mismo Madero lo indultó conmutando la pena de muerte por años de prisión. El triste final de Don Bernardo ya lo hemos comentado.