01/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 09 de 1914: lanza el general de división Pablo González Garza, jefe del Cuerpo del Ejército del Noreste, una histórica circular decretando la jornada de ocho horas de trabajo regular, un salario mínimo, un descanso dominical semanal obligatorio, el pago extra por trabajar fuera de turno y un seguro de enfermedad. Estas medidas se aplicarían en toda la región en donde Nuevo León estaba enclavado militar y políticamente.

Para nuestra entidad federativa, con evidentes características de alta industrialización, estas decisiones afectaban positiva o negativamente, dependiendo de la óptica del análisis, ya sea del trabajador o del empresario. El diferendo terminó resolviéndose cuando se instaló en México el concepto de justicia social. Por cierto, hoy día ese concepto agoniza, pues las demandas laborales serán tratadas por juzgadores del fuero común, no por los especializados en la materia, pues las Juntas de Conciliación están en proceso de desaparición. Conforme a la nueva Reforma Laboral, las condiciones del trabajador son mucho más débiles que antes, por lo que recordar la visión futurista del general lampacense Pablo González Garza siempre será saludable.