Abril 15 de 1817: Desembarcan en Soto La Marina, hoy Estado de Tamaulipas, el liberal español Francisco Xavier Mina (1789-1817) y el regiomontano fray Servando Teresa de Mier (1765 – 1827), para incorporarse a la lucha de independencia.

Mina fue un guerrillero natural nacido en Navarro, España, que lo mismo luchó contra los franceses para liberar a su patria, que contra los españoles para liberar a nuestro paí­s, que en ese momento era aún La Nueva España. Muere luchando a siete meses de haber arribado al actual México, intentando derrocar al sistema polí­tico encarnado por el virreinato. El Padre Mier es tal vez el regiomontano más destacado de la historia por reunir en su valiosa persona inusuales virtudes que le permiten ser reconocido por tirios y troyanos como un hombre de enormes capacidades siendo al mismo tiempo: sacerdote, orador, escritor, historiador, filósofo, polí­tico, legislador y militar.

Fue preso desde joven por sus ideas liberales en Nueva España y en Europa, Vivió –y aportó mucho- por la construcción de su paí­s en independiente, después se inconformó con la erección de una monarquí­a mexicana y desde el Congreso luchó para que México se transformara en República. No fue sólo testigo de los grandes cambios nacionales, sino protagonista de ellos. Hombre de polémica hasta después de muerto debido a que sus restos han sido motivo de leyendas y anécdotas históricas. En las más importantes ciudades del paí­s (como en CDMX y Monterrey, entre otras) existen con su nombre calles, avenidas y bibliotecas, siendo el único regiomontano cuyo nombre está con letras de oro en la Cámara de Diputados. Entre sus obras destacan: Historia de la revolución de Nueva España, antiguamente Anáhuac; Carta de despedida a los mexicanos: 1821; Memorias, y otras.