El PASS está dirigido a personas con enfermedades crónico-degenerativas, adultos mayores de 60 años, personas que viven con lumbalgia, depresión y ansiedad.

Reciben derechohabientes atención en tres ejes de intervención: actividades psicoeducativas, físicas y culturales.

Para que un paciente ingrese al programa, requiere ser referido por su médico familiar al Centro de Seguridad Social.

Los Centros de Seguridad Social (CSS) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León, reiniciaron su Programa de Atención Social a la Salud (PASS), en el que colaboran con el área médica para incorporar a las personas con enfermedades crónico-degenerativas a una cultura del autocuidado de la salud.

 Después de una tregua establecida por seguridad de los pacientes durante la emergencia sanitaria por COVID-19, se ofrece nuevamente el Programa de Atención a la Salud en los Centros de Seguridad Social No. 1, ubicado en Monterrey, No. 2 de San Nicolás, No. 6 en Montemorelos y No. 7 en Linares.

 El PASS está dirigido a personas que viven con enfermedades como: diabetes mellitus, hipertensión arterial,  sobrepeso y obesidad, lumbalgia y cervicalgia, ansiedad y depresión Se brinda también a personas que viven con prediabetes, así como a las personas mayores,

 La jefa del Departamento de Prestaciones Sociales, licenciada Verónica Rosario Treviño Sánchez, informó que el PASS es un programa que ofrece a sus derechohabientes la oportunidad de mejorar hábitos y estilos de vida, mediante el apoyo de un equipo multidisciplinario de salud, como un complemento a su tratamiento médico.

 Para que un paciente ingrese al PASS, solo requiere ser enviado  por su médico familiar al Centro de Seguridad Social correspondiente e incorporarse a las dinámicas del programa.

 Al llegar al CSS, personal de Trabajo Social realizará una entrevista de bienvenida, recibirá los documentos y le brindará información de las actividades del programa y la duración del tratamiento educativo.

 Se realizarán evaluaciones de manera inicial y al finalizar el curso respecto al peso, cintura, índice de masa corporal, capacidad física, fuerza abdominal, flexibilidad y estilo de vida de cada paciente.

 Los derechohabientes reciben atención en tres ejes de intervención: actividades psicoeducativas, actividad física y actividades culturales y recreativas, de tal manera que en tres meses podrían adoptar nuevos hábitos que le permitan llevar un estilo de vida más saludable.

 Con el aprendizaje durante sus sesiones, los derechohabientes que participen en este programa podrán mejorar hábitos, tener menos citas médicas y disminuir la cantidad de medicamentos.

 Para la trabajadora social Irene Carranza Sierra, quien coordina el programa en el turno vespertino del Centro de Seguridad Social No. 1, las acciones del PASS pueden llegar a tener efectos positivos en la salud de la población.

 “Es una gran oportunidad de cambio para los pacientes con enfermedades crónico-degenerativas y, además, los conocimientos adquiridos pueden trasladarse al núcleo familiar y a su vez impactar en la salud de la sociedad”, apuntó la trabajadora social del IMSS.