Enero 31 de 1979: visita el papa Juan Pablo II (Karol Jósef Wojtyla, Polonia, mayo 18 de 1820- Ciudad del Vaticano, abril 2 de 2005)por primera vez a la ciudad de Monterrey. En la tarde de ese señalado día, estaban concentrados en el lecho del río Santa Catarina un millón de fieles y Juan Pablo II desde el Puente San Luisito –que desde ese día se llama Puente del Papa- les habló con un mensaje dedicado a los trabajadores.

El Papa Viajero llegó en una tarde nublada, en pleno invierno, pero como situación calificada milagrosa por algunos fieles católicos, se despejaron las nubes justo antes de que Juan Pablo II pusiera un pie encima de la losa del puente San Luisito. La gente gritaba vivas y oraba cantando, hasta que se anunció el mensaje del Pontífice calló. Coincidentemente, el término “Pontífice” de raíz latina, está formado por las palabras “pons” puente y “facere” hacer, que es constructor de puentes divinos y el papa estaba aquí en Monterrey encima de un puente.

El mensaje papal fue con una dialéctica tremenda, y todo en español. Como ya se dijo, el que haya sido desde ese lugar su discurso, tuvo un significado especial, pero la verdad es que difícilmente se hubiera encontrado otro lugar donde colocar a más de un millón de personas que acudieron, aunque la mayoría era de Nuevo León, también llegaron feligreses desde los estados vecinos, incluyendo Texas. Después regresó Juan Pablo II en mayo 10 de 1990 y repitió el fenómeno de convocatoria, pues se reunieron un millón 200 mil personas según calcularon varias instancias privadas y gubernamentales.