Entre reproches al gobernador Alejandro Murat Hinojosa, a la presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López, y al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, esta mañana se demolió el centro escolar más emblemático de esa comunidad zapoteca.

  “Aquí nada más se vienen a tomar la foto y luego se van”, gritó una mujer al gobernador priista, y otra le exigió que fuera a la séptima sección a ver las casas, familias completas y niños “que están durmiendo en la calle y expuestos a saqueos”.

La presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López calificó de “insuficiente” el apoyo que brindan las dependencias del gobierno, ya que el más del 50 por ciento de este municipio está destruido por el sismo de 8.2 grados Richter del pasado jueves.

  Sánchez López, señaló que “la gente se desespera porque no se llega a todos los rincones del municipio”.

En entrevista con la periodista Martha Reyes en Noticias Todo el Tiempo, la edil dejó claro que “hoy en día los problemas que tenemos son de agua potable y alimentos”.

  La munícipe explicó que debido a esta falta de apoyo, el ayuntamiento destina recursos propios para la compra de víveres y despensa.

  Además, subrayó que “tenemos hoy en día un recurso extraordinario de una empresa eólica”.

  Sobre el tema de la falta de albergues, Sánchez López mencionó que en el municipio existen decenas de campamentos vecinales, lugares con mucho espacio donde los afectados se reúnen.

  Por último, la  presidenta municipal hizo un llamado al gobierno federal para que atienda de manera coordinada y rápida la situación que se vive en el municipio de Juchitán y solicitó que esta comunidad sea declarada oficialmente  “zona de desastre” para que el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) pueda inyectar recursos económicos.

  “Que el gobierno cumpla con su palabra, que atienda de manera coordinada, que no pretendan hacer las cosas de manera unilateral para que las cosas se hagan de manera rápida”, finalizó.