23/Apr/2024
Editoriales

La grandeza de la sencillez

 

Cuando el poeta Alí Chumacero regresó a su natal Nayarit observó una gran manta sostenida por manos campesinas. En ella se leía con grandes caracteres: ¡Viva Alí Chumacero, el mejor poeta de Nayarit! Cuando se fue acercando al lugar, se ajustó sus lentes y pudo observar un pequeño letrero que en la parte inferior decía: “después de Amado Nervo”.

 

Cuando nos reuníamos con él nos contaba la anécdota e inmediatamente después soltaba la carcajada. Tuvimos el privilegio de juntarnos con él varias veces en el Hotel donde se hospedaba en Monterrey.  Las primeras veces venía solo. En las últimas, lo acompañaba un asistente.

 

Era de esos grandes hombres caracterizados por la sencillez, como lo fue Don Alfonso Reyes, quien pidió que en su tumba en la Rotonda de los Personajes Ilustres de la ciudad de México, se inscribiera esta leyenda: “Aquí yace el hijo menor de la palabra”.

 

Son de esos seres humanos, grandes de verdad, como José Alvarado, quien cuando un orador al presentarlo dijo que era el mejor periodista de México, interrumpió y aclaró: “no hombre, que va. No lo soy ni siquiera de mi pueblo Lampazos, Nuevo León, pues ahí, en la misma calle, nació don Nemesio García Naranjo.”

 

Y así podemos citar a grandes personajes como Gonzalitos, Raúl Rangel Frías e Israel Cavazos Garza. Los tres son Beneméritos de Nuevo León. El último de ellos, el maestro Israel, se ruborizaba, cada vez que recibía un elogio, siempre merecido. Nos decía: por favor no lo haga, no lo merezco. Y vaya que lo merecía. Que lo merecían los tres.

 

Alí Chumacero estaría en estos días celebrando el centenario de su natalicio. Nacido en la ciudad de Acaponeta, Nayarit, el 9 de julio de 1918, fue un poeta estricto, consciente y lúcido, Alí Chumacero labró con minucia y disciplinado sentimiento, poemas como “Páramo de sueños” (1944), “Imágenes desterradas” (1948) y “Palabras en reposo” (1956), con el que será recordado por siempre. Fue un poeta que pensó más en la calidad que en la cantidad, al igual que Juan Rulfo. Sólo tres libros.

 

Con excelente sentido del humor, sencillo y amplio criterio, Chumacero fue un poeta humilde. Se dice que a él se le debe que la novela “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo, haya tenido el éxito que tiene, pues “mejoró” la obra. Chumacero revisaba la edición de las obras de los más grandes escritores mexicanos en el Fondo de Cultura Mexicana.

 

Alí consideraba que en el paso por la tierra inevitablemente había dificultades en el camino y en ocasiones hasta arrepentimientos, pero por su gran sentido del humor y su forma positiva de ver la vida, dijo nunca sentirse arrepentido de nada.

 

Radicado en la Ciudad de México desde 1937, el poeta, redactor, editor y ensayista leyó de todo, e incluso ciencia abstracta como la filosofía, sicología y parasicología, ésta última relacionada con las reapariciones y la muerte, que a pesar de que la consideraba como ‘una bacilada’, le divertía mucho.


Perteneció, además, al grupo de escritores que fundó la revista “Tierra Nueva”, la cual dirigió de 1940 a 1942, y fungió como redactor de las revistas “El Hijo Pródigo” y “México en la cultura”, suplemento del ya desaparecido periódico Novedades, que dirigió el periodista Fernando Benítez, cuya Biblioteca ha quedado resguardada en el área metropolitana de Monterrey, a cargo de la Fundación Ildefonso Vázquez Santos.

 

Fue becario de El Colegio de México en 1952 y del Centro Mexicano de Escritores entre 1952 y 1953. Desde 1964 fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y honorario del Seminario de Cultura Mexicana en 2008.

 

Figura clave en la historia del Fondo de Cultura Económica, durante más de 50 años, colaboró con esa casa editorial como escritor, editor, redactor y corrector de cientos de obras, entre ellas “Pedro Páramo”, que se dice mejoró notoriamente.

 

Por su obra y trayectoria recibió una vasta cantidad de reconocimientos, como el Premio “Xavier Villaurrutia” (1984), el Internacional “Alfonso Reyes” (1986), el Nacional de Linguística y Literatura (1987), el Estatal de Literatura “Amado Nervo” (1993) y la Medalla “Belisario Domínguez”, que le otorgó el Senado de la República en 1996.

 

Asimismo, fue objeto de diversos homenajes como el nacional que le rindió el Gobierno de México en 1996, mientras que el año siguiente, el FCE, su casa editorial publicó el libro “Entre voces”. Veamos el

 

Poema El Pensamiento Olvidado de Ali Chumacero:

 

Pensar en tu mirada y en mi olvido
dejando el pensamiento dilatado
a través de tus ojos, anegado
de su mismo vivir con tu sentido;
después mirar tu olvido que en mí asoma
como una rosa que al espacio diera
leve prolongación y luego fuera
la propia luz que toca con su aroma,
es entregarme a ti sin más denuedo
que la lucha del cuerpo contra el viento,
y contigo soñando estar tan quedo
como náufrago mar o vano intento:
porque ya que pensarte en mí no puedo,
dejo olvidado en ti mi pensamiento.

 

De él se ha dicho que:
La fuerza espiritual de su poesía es una que purifica la pasión.
Hay que leerlo con mucho cuidado, varias veces para encontrar toda la riqueza que esa aparente sencillez cubre o encubre, comentó Gelman.
Con tan sólo tres libros publicados, el autor de `Páramo de sueños` es uno de los poetas con mayor perfección formal en la literatura mexicana, irreverente de la cultura, forjador de jóvenes promesas.
Creador, según Emmanuel Carballo, de los "poemas escritos en voz baja para ser leídos en la intimidad más estricta con voz apenas audible".

 

Al cumplir los 90 años de edad, nuevamente el Gobierno de México le rindió un homenaje en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, así como la emisión de billetes de lotería con su imagen, en la serie Grandes poetas mexicanos.

 

En 2009, el director Modesto López presentó el documental “Palabras en reposo”, que contiene una serie de entrevistas con Chumacero, así como testimonios de amigos y familiares.

 

Alí Chumacero, el poeta de la brevedad y del sentido amoroso, falleció un viernes 22 de octubre del 2010, en la Ciudad de México a los 92 años de edad.

 

El lunes 9 de julio de 2018 estaría cumpliendo 100 años.