18/Apr/2024
Editoriales

Algunas veces conviene quedarse callado

 

El prestigiado concertista polaco Ignace Paderewski dio un concierto en la mansión de una adinerada dama norteamericana. Una vez terminado el evento y de muchos aplausos, la anfitriona, de escasos conocimientos culturales le dijo: “Estupenda actuación, señor Paderewski, pero dígame ¿quién es el autor de esta última melodía, la que interpretó al final? El gran pianista respondió que era autoría de Beethoven, a lo que la señora replicó ¿y hace poco que la compuso? Porque no la había yo escuchado. Ante tan estúpida pregunta, el artista, tratando de no ser grosero, le respondió:  _estimada señora, Beethoven no compone desde hace buen rato; por ahora, se descompone.