Espectáculos

Medio siglo sin Janis Joplin, ícono del rock

LOS ANGELES - Se cumplen hoy cincuenta años de la prematura muerte de la cantante de blues Janis Joplin, que irrumpió con la potencia de su voz en el mundo del rock, hasta entonces muy dominado por hombres y por un feroz machismo. Aquel mediodía del 4 de octubre de 1970, Joplin no se había presentado en el estudio de grabación. El teléfono de su habitación en el Landmark Motor Hotel de Los Angeles sonaba constantemente, sin respuesta. Su célebre Porsche psicodélico todavía estaba en su lugar, en el estacionamiento. John Byrne Cooke, fotógrafo y su manager de giras, fue a buscarla y la halló sin vida, boca abajo, junto a la cama.

La autopsia, realizada por el célebre forense Thomas Noguchi, no dejó dudas: lo que terminó con la vida del ícono femenino de la historia del rock fue una sobredosis de heroína. El mundo quedó impactado por el trágico y prematuro fin de la existencia intensa y desesperada de una joven, que inspiró con su música a muchas otras a ingresar en el mundo del rock.

Joplin había sido la primera gran estrella de ese ámbito. No fue fácil para ella abrirse camino. Ciertas situaciones no se agotan con el tiempo: de hecho, el último ataque contra el machismo del "show business" lo hizo hace solo algunos meses Dua Lipa, la estrella pop mundial que tiene solo 25 años.

La vida de Joplin fue muy difícil desde que era pequeña, cuando en la escuela secundaria de Forth Worth, en Texas, donde había nacido el 19 de enero de 1943, fue víctima del bullying feroz: tenía sobrepeso y acné, por los que sus compañeros la atormentaban con insultos. Su único espacio de felicidad era la música, en especial el blues.

Antes de terminar su carrera universitaria, se trasladó haciendo autostop a San Francisco, que se transformó en su ciudad adoptiva.

En los años '60, San Francisco, en especial el barrio Haight Asbury, era la capital del movimiento hippie, un espacio único donde se unían el pacifismo, los fermentos musicales y culturales (en North Beach estaban los "beat") y de experimentación con distintas drogas. Estar allí y entrar en contacto con el ámbito musical era inevitable: fue un amigo quien le dio su primera oportunidad profesional con Big Brother and the Holding Company. Su voz aguda y ronca, llena de dolor y deseo de amor, imbuida del blues de Bessie Smith y Odetta o del Soul rugiente de Etta James, impactó al público y a la crítica: su presentación en el festival de Monterrey, en 1967, le anunció al mundo que había nacido una estrella. En 1968 lanzó el segundo álbum con la banda, "Cheap Thrills", con la portada ilustrada por Robert Crumb, el genio de las historietas "underground" y algunos de los temas musicales sobre los que se construyó la leyenda de Joplin: "Summertime"; "Piece of mi heart" y "Ball and Chain".

Si bien alcanzó el primer puesto en las clasificaciones de álbumes, ese fue el último trabajo con la banda. A partir de ese momento inició su carrera solista, muy breve, lamentablemte.

Solo tuvo tiempo de grabar "I Got Dem Ol' Kozmic Blues Again Mama!" y de terminar los arreglos de "Pearl" (Perla, su sobrenombre), que salió póstumo, en 1971. También aquí hay títulos legendarios, empezando por "Mercedes Benz" y, sobre todo, por "Me and Bobby McGee", cover de un tema de Kris Kristofferson, que fue el único single de su carrera que llegó al primer puesto de las clasificaciones. A pesar del éxito, Janis tenía una vida devastada por la heroína, por sueños no concretados y relaciones fallidas, y probablemente por miedos no enfrentados. Pero, también, estuvo plena de momentos musicales inigualables: Joplin era simplemente una maravilla, una chica que podía llevar el mundo del blues y del soul con absoluta naturalidad.

A causa de sus excesos, no siempre estuvo a la altura en el escenario: Woodstock, por ejemplo, no fue una de sus mejores presentaciones. Se presentó en escena diez horas después del horario previsto: un tiempo muy extenso para no excederse en el consumo de heroína y alcohol.

Townshend relató que "en Woodstock, Janis no hizo su mejor performance tal vez a causa del alcohol y la droga. Pero incluso cuando no estaba en condiciones llegaba a ser extraordinaria".

La muerte de la cantante estuvo ligada a una serie de coincidencias: poco antes de morir, tras enterarse que Bessie Smith, la más grande cantante de blues de la historia y su ídola, había sido sepultada en una tumba con una lápida sin nombre, le compró una nueva, adecuada a la altura del personaje.

Además, uno de sus últimos temas se titula "Buried Alive With The Blues" (Sepultada viva con el blues).

Joplin murió una semana después que Jimi Hendrix: ambos tenían 27 años, como Jim Morrison (cantante de The Doors), quien morirá un año más tarde.

Los tres conforman el llamado "Club de los 27", el trío de artistas muertos prematuramente, en el que ingresaron luego Kurt Cobain y Amy Winehouse.

Lo que cuenta es la extraordinaria herencia musical: fue Janis Joplin abrió el camino a las mujeres del rock, al demostrar que el talento y la potencia emotiva pueden cambiar las reglas del juego.

La cantante fue un modelo imprescindible para generaciones de artistas. Pero también, la prueba de que una joven perseguida por el bullying, con la música, puede aprender a volar.