Editoriales

Arbitrariedad

El 11 de febrero de 1964 los Beatles se presentaban por primera vez ante los norteamericanos en una gira que resultó exitosísima. Ese día debían alojarse en el Hotel Shoreham de Washington, y la dirección de la expedición por Estados Unidos había reservado el séptimo piso, pero a la hora de ocupar las habitaciones, una familia que se alojaba en ese piso no aceptó cambiarse de cuarto para dejarle la planta completa a los músicos y su séquito.

A Los Beatles les habían asegurado que ese era el piso ideal, por ser inaccesible para los fans. Sin embargo, la postura inflexible de la familia mencionada –que debía haber dejado la habitación esa mañana- se negaba obstinadamente a hacerlo, por lo que el hotel, comprometido con la expedición Beatle, los cortó la calefacción, la luz y el agua, alegando problemas técnicos y sólo de esa forma consiguieron que dejaran su cuarto. Cierto que la familia mencionada estaba fuera del plazo que habían contratado con el hotel, pero la forma arbitraria de tratarla merecía una demanda. No pasó a mayores y el cuarteto de Liverpool pernoctó en ese hotel tranquilamente, continuando con su gira rumbo a Nueva York.