Monterrey -  “Estoy comprometido con la acuarela”, manifestó el notable acuarelista nuevoleonés Héctor Cantú Ojeda en la ceremonia de inauguración de la muestra que lleva su nombre en la Pinacoteca de Nuevo León.

Acuarela MMXX 2020 Exposición Homenaje Héctor Cantú Ojeda ya se puede apreciar en línea a través del Facebook de CONARTE, desde donde se transmitió el protocolo realizado en el Patio Norte del Colegio Civil Centro Cultural Universitario, la noche del viernes.

“Lo importante de la acuarela es el agua, si no sabes manejar el agua no puedes pintar acuarela y tener una estructura buena de dibujo; ya los colores, yo creo que depende del humor, porque en la acuarela afecta todo: la temperatura, la humedad, los materiales que se usarán, el grano del papel y el tipo de pigmentos y la capacidad que uno tenga de decir algo”, manifestó.

Cantú Ojeda ha dedicado casi 50 años de su vida a la acuarela y a plasmar el entorno norestense, sus paisajes, sus casas antiguas, la flora y la fauna de la región. 

“Empecé a ver dónde crecí, y a lo mejor para muchas valoraciones de arte o de arquitectura o de estilo de vida era muy simple, se confundía con sencillez. De hecho, nosotros somos de vida interior, no somos de fachadas, pero se fue desvirtuando eso, y a medida que se fue avanzado están descuidando lo que teníamos de arquitectura”, señaló.

Y estaba cambiando drásticamente el paisaje y nadie hacia nada, expresó. A las erosiones le decían ruinas, las casas reales ya no se volvieron a manifestar, se importaron formas que nada tienen que ver con nosotros, pero que lucen mucho. En la vivienda, ahora tiene más valor las puertas, los adornos, que los espacios vitales.

“Se fue deshumanizando la arquitectura y el paisaje, pero lo más dramático fue la forma de vida de nosotros. Y dentro de la acuarela encontré la manera de decir que todavía estaban y les dije, los colores que teníamos nosotros y cómo empezar a identificar a gente que venía de otros estados y de otras partes del mundo a contemplar lo que teníamos en la región”, expuso.

La exposición reúne alrededor de 70 piezas de diversas épocas seleccionadas por el maestro Xavier Moyssén y se lleva a cabo en el marco de los 25 años de CONARTE, los 30 años de la Pinacoteca de Nuevo León, y dentro de las actividades de la Escuela de Verano 2020 de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

El Maestro Ricardo Marcos, Presidente de CONARTE, manifestó: “Estamos muy contentos de este reconocimiento a Héctor Cantú Ojeda por una trayectoria tan importante y apegada a una vocación, hay una pasión y un trabajo con la acuarela, diría yo, preciosista. 

“La óptica del arquitecto se ve en todo detalle en la creación del maestro y me parece que queda de relieve como una disciplina de las artes visuales que ha venido a la baja, porque no hay tantos exponentes. Sin lugar a duda, cuando se ven cosas de excelencia, evidentemente uno se pregunta qué pasa con la escuela, con esta posibilidad para muchas mentes artísticas”.

Afortunadamente, expresó, allí está la obra que queda como un documento que tiene un elemento de nostalgia en varias de sus composiciones y puede servir para reflexionar sobre el patrimonio creativo.

En su intervención Elvira Lozano de Todd, Directora de la Pinacoteca de Nuevo León manifestó: “Es un gran orgullo para mí presentar a ustedes una magna exposición que realizamos en homenaje a un gran maestro: el arquitecto y acuarelista Héctor Cantú Ojeda, quien a lo largo de casi cinco décadas ha trabajado incansablemente manteniendo la maestría y el oficio en su producción y en la difícil disciplina artística que ha elegido.

“Con una entrega total, alejado de modas y superficialidades, el maestro Héctor Cantú Ojeda es un acuarelista notable, con una técnica depurada, que se ha mantenido firme en su oficio, en la difícil disciplina de la Acuarela. En sus obras, nos conduce por un viaje sensible, lleno de recuerdos e instantes luminosos, donde el tiempo parece detenerse.

“Gracias Maestro, por revelarnos la fuerza y el poder que tiene el arte, que es capaz de transformar nuestro mundo y hacernos más humanos y sensibles”, expresó.

Por su parte, el Doctor Celso José Garza, Secretario de Extensión y Cultura de la UANL, dio lectura a un mensaje que envió el Maestro Rogelio G. Garza Rivera, Rector de la UANL para honrar esta exposición homenaje a Cantú Ojeda. 

“La Universidad Autónoma de Nuevo León participa con orgullo en esta ‘Exposición-Homenaje Acuarela MMXX’, del reconocido maestro Héctor Cantú Ojeda, en el marco del vigésimo quinto aniversario de CONARTE, el trigésimo aniversario de la Pinacoteca de Nuevo León y de la entrega de la Presea Pinacoteca de Nuevo León, de la Escuela de Verano de esta Máxima Casa de Estudios”, dice en el texto.

“El esfuerzo coordinado de estas instituciones, con nuestra Secretaría de Extensión y Cultura, ha hecho posible esta exposición de acuerdo a una de las funciones sustantivas de la Universidad que es el de la promoción y difusión de la cultura. El maestro Cantú Ojeda, distinguido egresado de nuestra Facultad de Arquitectura, cuenta con una extraordinaria trayectoria, misma que fue reconocida con el Premio UANL a las Artes en el 2004”, señaló.

“A lo largo de casi cinco décadas, ha construido una estrecha relación con nuestra Alma Máter realizando múltiples exposiciones individuales y colectivas en los espacios universitarios. Asimismo, desde el 2005, dentro del Festival Alfonsino y la Escuela de Verano de la UANL, ha realizado los esculto-relieves en vidrio de reconocidos escritores, ubicados en el Paseo de los Escritores, de la Facultad de Filosofía y Letras.

“El maestro también es autor del monumento conmemorativo del bicentenario y centenario de la Universidad; de los esculto-relieves Cuatro Siglos, colocados en la Capilla Alfonsina, en conmemoración del 400 aniversario de El Quijote; así como del diseño arquitectónico del edificio”, manifestó el Rector de la UANL

En su participación, el Maestro Xavier Moyssén, curador de la muestra, dijo que las acuarelas de Cantú Ojeda son un valioso testimonio de muchas cosas que lamentablemente se han perdido.

“Si pasamos a recorrer las 70 obras que conforman esta exposición, nos daremos cuenta que ninguna de ellas es producto del azar, ni de la creatividad, todas ellas tienen una historia, se refieren a un momento, un lugar, un ambiente, una persona, una tradición o costumbre”, expresó.

“En ese sentido, la obra de Cantú Ojeda es como si hiciéramos un repaso, como si fuera un testimonio de muchas de las cosas que nos han acompañado a lo largo del tiempo y que le dieron identidad a esta región y que desgraciadamente están desapareciendo”, señaló.

Hay por allí, dijo, unas acuarelas que representan interiores de algunas de las casas que se encontraban en el Barrio Antiguo y que hoy son estacionamientos. Entonces, también es una oportunidad para ver lo que se ha perdido.

“Gracias a estas acuarelas podemos recordar todo eso que hemos dejado a la desidia.

“También se ha perdido el trabajo de la acuarela. Le decía (a Cantú Ojeda) que ya pertenece a las pocas personas que todavía se dedican a la acuarela. Practicar la acuarela como debe ser, como lo hace Cantú Ojeda, eso también se ha ido perdiendo.

“Es una técnica que no cuidamos, que no valoramos, no apreciamos y si no reconocemos a gente como Cantú Ojeda, al rato nos quedaremos sin esta manifestación artística”, apuntó.