Editoriales

Una lección real

La princesa Isabel II de Inglaterra, hoy la Reina Isabel II, tuvo un momento inolvidable cuando su padre el rey Jorge VI aceptó que su hija de 18 años se inscribiera en el servicio territorial auxiliar, para recibir capacitación como mecánica y conductora. En febrero de 1945, su padre le pidió que revisara uno de los automóviles reales que no podía encender, pues quería probar su capacidad como mecánica. Lilibet (así le decían de chiquilla), con todo y su futuro como reina de Inglaterra, se esforzó por varias horas y no consiguió que encendiera el auto. Apenada se mostró ante el rey ofreciéndole sus disculpas por su incapacidad. Jorge VI soltó una carcajada y le explicó que él personalmente le había quitado el distribuidor al auto y por eso nunca iba a prender.  Isabel II nunca olvidó esa lección y después antes de tomar una decisión, verifica que todos los elementos necesarios estén en su lugar.