25/Apr/2024
Editoriales

RIESGO PAIS Y PRIMAS DE RIESGO, EL NEGOCIO DE LA DESESTABILIZACION

La "fuga" de Javier Duarte el ex gobernador de Veracruz es todo un espectáculo como lo es también el hecho de que Guillermo Padres, ex gobernador de Sonora, sea ahora buscado por la Interpol en 190 paí­ses. Todo parece "de pelí­cula" sobre todo cuando los por menores de estos dos casos de corrupción se ventilan a diario en programas de Televisa como el de Carlos Loret de Mola o el de Dennis Merker.

 Si a esto se junta a la nueva ola de crí­menes como el asesinato de un magistrado en Metepec Estado de México o el de las 6 personas a las que unos criminales les cortaron las manos, entonces ya tenemos los argumentos que las calificadoras como Moodys o Fitch necesitan para bajar la calificación a la deuda de México al sumar estos acontecimientos al estancamiento de la economí­a o "bajo crecimiento" que es como ellos le llaman y la "debilidad institucional" del gobierno de Enrique Peña Nieto mismo que él mismo acaba de reconocer este lunes.

 Este paquete completo; bajo crecimiento, alta deuda, violencia y corrupción, es lo que necesita la casa financiera Morgan para subir el "riesgo paí­s" de México ( estaba en 122 al inicio del gobierno de peña nieto y ahora , en octubre del 2016 ha estado entre 201 y 221), y con ello permitir que los bancos e inversionistas cobren más intereses y además, no faltaba más, una "prima de riesgo" por todo lo que pueden prestar o por los bonos mexicanos que pudieran comprar. Además del propio peso de una deuda de casi 9 billones de pesos que permite saquear los recursos públicos del paí­s mediante el servicio de la deuda, o sea pago de intereses y otras comisiones y no capital, y que se llevará, ya sabemos, 568 mil millones de pesos (mdp) en el 2017; al subir el riesgo paí­s, al gobierno se le hace pagar montos adicionales como es de la "prima de riesgo" que se suma a los altos intereses y otros abusos.

 Es un gran negocio, mejor, ya lo dijimos aquí­, que el negocio de la reforma energética en caso de que hubiera prosperado. Los bancos saquean el paí­s sin tener que construir plataformas petroleras o pagar sueldos de trabajadores e ingenieros petroleros.