Abril 6 de 1798: aparecen en Monterrey los primeros brotes de Viruela, una epidemia que cobró mil 019 víctimas en el Nuevo Reino de León, y dejó a once mil personas con cicatrices. En realidad, se trataba de una pandemia, definida como una epidemia que se extiende por varios países y que ataca a la mayoría de individuos de una región. Esta pandemia de Viruela finó a nivel mundial gracias a la vacunación global de los años ¡setenta del siglo pasado!
En el año de 1814, llegó otra pandemia: la Fiebre Amarilla que arrebató la vida a 500 personas en el Nuevo Reino de León. Después, apareció el Cólera Morbus en el año de 1833 por el que murieron 700 nuevoleoneses; y la Fiebre Española que en 1918 hizo estragos en Monterrey matando a mil 528 regiomontanos y a unos 5 mil nuevoleoneses. Después de estas históricas pandemias hemos sufrido otras, como la del Influenza o AH1N1 de hace una década, que nos paralizó al país por varios días. Hoy recordamos a la Viruela porque su contagio masivo fue debido a las condiciones climáticas de nuestro estado, a la deficiencia en la atención hospitalaria y a la mala alimentación de un amplio segmento de la sociedad.
Estas condiciones son parecidas a las actuales y eso nos debe abrir los ojos al peligro de que la pandemia del Coronavirus, o Covid-19 pueda prender fuerte, pues las experiencias anteriores no fueron tomadas en serio y hubo unos días de retraso en la implementación de programas preventivos. Pronto nos daremos cuenta del tamaño del problema, y aún tenemos la esperanza de que México sea la excepción de los países que hoy están sufriendo los embates del Coronavirus.