WASHINGTON - Los conflictos armados en Oriente Medio y el norte de ífrica no sólo devastan a las economías de los países sumidos en los enfrentamientos, sino que ahogan el crecimiento en las naciones vecinas y en las que reciben a millones de refugiados, dijo el viernes el Fondo Monetario Internacional.
En un estudio que analizó 179 países en conflicto desde 1970 para cuantificar los costos económicos, el FMI encontró que la caída en la producción económica en Siria, Libia y Yemen en los últimos años ha excedido el promedio global.
Luego de tres años de conflicto, los países de Oriente Medio y el norte de ífrica sufrieron pérdidas promedio en sus PIB de entre 6 y 15 puntos porcentuales, contra el rango de caída de 4 a 9 puntos porcentuales a nivel mundial, según el estudio.
La migración de más de la mitad de la población siria -6,6 millones de personas dentro del país y más de 5 millones a otros países- ha magnificado las pérdidas económicas, generando una escalada drástica de la pobreza, el desempleo y la deserción escolar en países que ya tenían problemas, dijo el FMI.
Y, a diferencia de lo que ocurre en Europa, la migración tiene un impacto más desfavorable en los países de Oriente Medio y del norte de ífrica a donde llegan los refugiados, indicó el estudio. Por ejemplo, en Líbano, los inmigrantes compiten por el empleo informal, lo que deprime los sueldos y presiona más los servicios públicos.
El estudio del FMI instó a los encargados de las políticas a priorizar el gasto fiscal para proteger la vida humana y para cubrir las necesidades públicas básicas.
Afirma que la máxima prioridad para el FMI y para otros socios externos es aumentar la ayuda humanitaria en las zonas de conflicto y los países vecinos que albergan a los refugiados, usando lo más que se pueda subsidios y préstamos.
El estudio enfatiza la importancia de que los países en conflicto y sus vecinos mantengan instituciones que funcionen bien, en particular sus bancos centrales. Estos, a la vez, deberían usar políticas monetarias y de tipo de cambio para mejorar la confianza en sus economías.