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Ante inseguridad, cierra 2019 con más demanda de blindaje

 

Ciudad de México.-  Pese a la recesión económica técnica que vivimos, empresarios del sector de la seguridad privada cerrará 2019 con un incremento en la demanda de productos y servicios en tema de seguridad tales como el blindaje de automóviles e inmuebles, tendencia que estiman continúe para el año entrante, esto debido al panorama de inseguridad que padece el país.

 El Consejo Nacional de la Industria del Blindaje (CNIB) espera cerrar 2019 con un incremento de al menos 12 por ciento en el blindaje automotriz, mientras que en el blindaje arquitectónico el aumento se calcula que sea de 20 por ciento.

El blindaje Corporal entre 10 y 15 por ciento; vidrios blindados, 25 por ciento esto incluye automotriz, naval y militar; y productores y comercializadores de materiales balísticos entre 15 y 25 por ciento.

 Rene Fausto Rivera, presidente del Consejo Nacional de la Industria del Blindaje (CNIB) y Jonathan Orjuela Núñez, presidente de la Comisión de Vidrios Blindados del CNIB, explicaron que este incremento en las ventas de artículos de seguridad es en respuesta a que 2019 se perfila como el año más violento en al menos dos décadas.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestra que hasta el 31 de octubre habían sido registrados 43 mil 085 homicidios en territorio nacional; 28 mil 741 de los casos perpetrados fueron con armas de fuego.

  “El aumento en la percepción de inseguridad se traducirá en una mayor demanda en el consumo de los diferentes productos y servicios de la seguridad privada, entre los que destacan los blindados, siendo los nichos arquitectónico y automotriz los que recibirán un aumento considerable en las ventas”, dijo Fausto Rivera.

 El presidente del CNIB indicó que la situación del país en materia de seguridad, el pronóstico es que para el próximo año el crecimiento en el sector se mantenga de manera sostenida, esto pese la recesión técnica que presenta la economía mexicana.

 A eso hay que sumarle la situación económica. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México ha entrado en una recesión económica técnica. La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) podrá visibilizarse en situaciones como disminución del empleo y fluctuaciones en los precios de artículos de primera necesidad.

 Esta combinación de problemas económicos y de seguridad hizo recordar a Fausto Rivera a lo que pasó en 1994, cuando México pasó por un periodo de inestabilidad política, económica y social por diversas circunstancias.

 Por su parte, Jonathan Orjuela Núñez, presidente de la Comisión de Vidrios Blindados del CNIB, señaló que las afectaciones a las economías suelen acrecentar los índices de violencia al interior de los países.

 Comparó el escenario mexicano actual con lo sucedido en décadas anteriores con Venezuela y Brasil, importantes exponentes latinoamericanos en el desarrollo de tecnología de protección balística.

 Advirtió que en los últimos años, la delincuencia intensificó su presencia, además de sofisticar el nivel de armamento a su alcance. “A partir de esta renovación en sus armas, fue necesario proteger cada vez más infraestructuras y automotores. Hoy en día existen en México muchas oficinas con blindaje arquitectónico, y no solo gubernamentales”, apuntó.

  “Antes de los problemas económicos, los blindajes Nivel 3 que de armas cortas, eran la principal demanda, no obstante debido a las crisis económicas, las situaciones exigieron subir al Nivel 4 y 5”, dijo Orjuela Núñez.

 En este sentido, Alejandro Desfassiaux, Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI) comentó que sin cambio de estrategia en seguridad, habrá un retroceso para 2020, ya que el número de elementos actuales y proyectados en la Guardia Nacional, son insuficientes para mitigar el problema de todo el país.

  “En términos empresariales y mientras el gobierno federal se reorganiza para desarrollar una mejor y más amplia estrategia en el combate al crimen organizado, es necesario que la seguridad privada, que coadyuva desde su área de acción con la seguridad pública, continúe desarrollando su función sustantiva de salvaguardar el buen funcionamiento de las empresas, sus bienes, su logística y distribución, sus empleados y su patrimonio”.

 Dijo que la necesidad que las organizaciones deban asegurarse de buscar aliados en seguridad privada que cuenten con la mejor tecnología, los mejores procedimientos y el mejor recurso humano, para ocuparse de la seguridad para su tranquilidad; siempre con un retorno de su inversión asegurado.