19/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Septiembre 26 de 1612: Sufre tremenda inundación la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey, fundada por Diego de Montemayor el 20 de septiembre de 1596. Las pocas casas que existían –se calcula menos de una veintena- fueron arrasadas por el agua y hubo necesidad de reubicar a la ciudad en otro sitio de mayor altimetría, al sur del río Santa Lucía y al norte del río Santa Catarina.

Para esa fecha ya había muerto el fundador Diego de Montemayor y a los pocos meses igual sucedió con su hijo del mismo nombre. La nueva ubicación tenía como punto central y de referencia la Plaza Mayor, hoy denominada Plaza de Zaragoza. Esta fue la primera gran tragedia que vivió Monterrey, y el paso del tiempo registra que cíclicamente, cada dos o tres décadas, llega a nuestra ciudad alguna tormenta o ciclón que genera una inundación grande. Sin embargo, los cambios climáticos y otras circunstancias vinculadas con el desarrollo –como el crecimiento del área pavimentada-, hacen de cada temporada anual de lluvias, una bendición para el suministro de agua y de bienestar al campo, pero de inestabilidad climática que trastoca muchas veces la vida productiva de los regiomontanos.