Internacional

EEUU golpea la estructura diplomática de Maduro al más alto nivel

Estados Unidos aumentó este viernes la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro al imponer sanciones contra el canciller venezolano Jorge Arreaza y prometer nuevas medidas contra Caracas y "aquellos encargados de conducir su diplomacia y de administrar la justicia".

Washington impulsa una serie de sanciones contra instituciones políticas y financieras de Venezuela en el marco de su campaña por el reconocimiento del líder parlamentario Juan Guaidó, que en enero se proclamó presidente interino al considerar que el segundo mandato de Maduro iniciado el 10 de enero carece de legitimidad.

Tras el reconocimiento de Guaidó, ambos países rompieron relaciones diplomáticas y comenzó una pugna por quién tiene el derecho de ejercer la representación de Venezuela en Washington, cuya embajada está actualmente ocupada por activistas de izquierda estadounidenses favorables a Maduro.

El Tesoro dijo que seguirá presionando al círculo de Maduro "incluyendo a los encargados de conducir su diplomacia y de administrar la justicia en nombre de este régimen ilegítimo".

Arreaza respondió al anuncio de sanciones desde su cuenta de Twitter: "Hay reacciones que confirman que transitamos el camino correcto y nos dan más FUERZA para luchar".

Rusia, uno de los puntales de Maduro, exhortó a Estados Unidos a "volver al terreno del derecho internacional, a poner fin a la política del chantaje y a dejar de provocar tensiones en Venezuela desde el extranjero", según un comunicado de ministerio de Relaciones Exteriores.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, celebró las sanciones contra su homólogo a quien calificó de "lacayo de Maduro".

El canciller venezolano advirtió el jueves desde Nueva York que si Estados Unidos ingresa a la embajada de Caracas en Washington, su país podría realizar una acción recíproca.

Las sanciones anunciadas este viernes también afectan a la jueza Carol Padilla, involucrada en la detención el mes pasado del jefe de gabinete de Guaidó, Roberto Marrero.

Venezuela, sumida en una debacle económica sin precedentes en la historia reciente de la región, vive desde enero un pulso por el poder entre Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino, y Maduro, quien cuenta con el apoyo de potencias como Rusia y China.

- La figura más conocida sin sanciones -

"Era quizás la figura más conocida que Estados Unidos no había sancionado, yo creo que es simbólica la sanción contra el señor Arreaza", explicó a la AFP el experto en Relaciones Internacionales Mariano de Alba.

Las sanciones implican que las propiedades en Estados Unidos de los individuos designados quedan bloqueadas.

El jueves, el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, dijo que corresponde al representante de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, decidir el momento de la salida de los activistas estadounidenses que ocupan la embajada hace dos semanas.

Los militantes de izquierda cubrieron el edificio de pancartas que dicen "Las manos fuera de Venezuela", "No a la guerra por el petróleo" y un gigantesco lienzo amarillo con una bota militar pateando al planeta Tierra con el mensaje "No al golpe".

La sede está cerrada al público, después de que la mayoría de los diplomáticos dejaran el país tras perder su estatuto, cuando Estados Unidos reconoció a Guaidó.

El 10 de abril la Organización de Estados Americanos (OEA) reconoció a la delegación de Guaidó por una resolución aprobada por 18 votos. Los diplomáticos tenían como plazo hasta el jueves para abandonar la embajada, un edificio de ladrillos de cuatro pisos ubicado en el elegante barrio de Georgetown.

- "Proteger la embajada de la intrusión" -

Kevin Zeese, de la organización Popular Resistance, uno de los grupos que conforman el Colectivo para la Protección de la Embajada (Embassy Protection Collective), explicó a la AFP que la idea de ocupar la sede surgió cuando la delegación de Guaidó en Estados Unidos tomó el control de otros edificios diplomáticos venezolanos.

"El trabajo del colectivo es proteger la embajada de la intrusión del gobierno estadounidense y la toma por parte del fraudulento gobierno títere (en referencia a Guaidó)", explicó a la AFP el activista, un abogado que lleva dos semanas en el edificio.

Para ello convocaron una "gran movilización" el sábado.

Algunos venezolanos contrarios a Maduro se acercaron a la embajada para protestar contra los activistas.

"Estamos los venezolanos estamos sin país, no tenemos pasaportes, no tenemos comida, no tenemos luz", dijo a la AFP Blanca Gruber, una venezolana de 56 años, que lleva 20 años en Estados Unidos.

Paralelamente a la crisis política, Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia, con una hiperinflación prevista en 10.000.000% este año y una escasez de bienes básicos que ha provocado la migración de más de 2,7 millones de personas desde 2015, según la ONU

La serie de sanciones que Estados Unidos ha emprendido contra Caracas comenzó en 2014 durante el gobierno de Barack Obama con una ley que impuso penalidades contra personas responsables de violaciones a los derechos humanos en Venezuela y siguió con el gobierno de Donald Trump.