03/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Mayo 8 de 1747: Nace en Pénjamo Guanajuato, Miguel Hidalgo y Costilla, quien sería sacerdote y considerado El Padre de la Patria, pues encabezó el movimiento que le dio independencia a México. Fue el segundo hijo del matrimonio de Cristóbal Hidalgo y Ana María Gallaga Mandarte. Cristóbal administraba la Hacienda de Corralejo, y el niño Miguel vivía en ese lugar donde aprendió sus primeras letras, yéndose a estudiar posteriormente al Colegio San Nicolás de Valladolid –hoy Morelia- escuela de donde egresó, dio clases y fue su Rector. Durante su época de estudiante, le apodaban El Zorro debido a que su carácter era de un joven astuto y socarrón.

Terminado su ciclo allí, se fue a la Ciudad de México a estudiar teología en 1778 y egresó con el grado de bachiller. Según Lucas Alamán, el Cabildo eclesiástico de Valladolid le apoyó con 4 mil pesos como viáticos para acceder al grado de doctor, pero en Maravatío que queda en el camino a la Capital, los jugó al azahar y los perdió. El cura Hidalgo sirvió en el Bajío en varias parroquias hasta que llegó finalmente a Dolores, hoy Dolores Hidalgo en su honor. Ya oficiando misas en Dolores, el capitán Ignacio Allende lo invitó a participar en una conspiración libertaria en la ciudad de Querétaro, a la que Hidalgo asistió tomando el liderazgo. Denunciada esta conspiración, Hidalgo apresuradamente inició la madrugada del 16 de septiembre el movimiento independentista con el famoso Grito de Dolores, y cinco días más tarde fue nombrado en Celaya por aclamación popular, capitán general de los insurgentes.

Ya al frente de las fuerzas insurgentes, Hidalgo desarrolló una campaña militar de gran peligro para el virreinato, triunfando en casi todas las batallas, tomando Valladolid y Guadalajara en donde abolió la esclavitud. Sin embargo, en enero de 1811 perdió la batalla de Puente Calderón, que marcó la Guerra de Independencia pues se distanció de Allende, y emprendió camino al norte con rumbo a Texas, pero fue traicionado por Ignacio Elizondo y en las Norias de Baján fue prendido, llevado a Chihuahua donde lo sentenciaron y fusilaron el 30 de julio de 1811. El liderazgo del cura Miguel Hidalgo y Costilla despertó a un país que permanecía dormido a los pies de una España débil y sin liderazgo, dejando un legado de libertad e igualdad de todos los hombres y mujeres que pronto conformarían una gran nación llamada México.