Internacional

Cuba empieza a vacunar masivamente con una vacuna propia sin certificación

Cuba ha empezado a vacunar masivamente a su población contra la COVID-19 con vacunas de fabricación propia, que aún no han recibido el visto bueno de las autoridades reguladoras y sobre las que no existen datos sólidos de eficacia.

La campaña se ha iniciado en La Habana, donde los mayores de 60 años están recibiendo dosis de Abdala, una vacuna que ha culminado los ensayos clínicos, pero aún no ha recibido la autorización necesaria para su uso de emergencia. Sin embargo, a los que ha acudido a los consultorios a recibir la primera de las tres dosis necesarias eso no parecía importarles.

"Yo me siento divina, no me dio nada -asegura Celia, de 69 años-. Yo soy hipertensa, cardiópata y soy asmática y hasta ahora me he sentido muy bien."

"Ansiosa estaba por este momento. Yo decía: ¿pero cuándo van a vacunar?", afirma otra mujer.

Cuba pone todas sus esperanzas en dos de las cinco vacunas que está desarrollando, Abdala y Soberana 02, que aún no ha terminado la fase de evaluación.

En un tuit, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha asegurado que en agosto el 70 % de la población cubana estará inmunizada.