27/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Diciembre 27 de 1959: muere en Ciudad de México, a los setenta años de edad el ‘Regiomontano Universal’ Alfonso Reyes Ochoa. Nació en Monterrey el 17 de mayo de 1889, en el hogar del general Bernardo Reyes y Doña Aurelia Ochoa, estudiando aquí sus primeras letras, inscribiéndose en el Colegio Civil y terminando su bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de México, así como después leyes en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, egresando a la edad de 23 años. Creó la Cátedra de Historia de la Lengua y Literatura española y, el 28 de octubre de 1909, junto a Pedro Henríquez Ureña, José Vasconcelos y Antonio Caso, fundó El Ateneo de la Juventud, donde se promovían las culturas de la Grecia antigua y la mexicana. Casó en 1913 con la señora Manuela Mota, a quien llevó junto a su hijo Alfonso Bernardo a Francia. Con motivo de la Primera Guerra Mundial, Reyes y su familia se fueron a vivir a España, trabajando en el Centro de Estudios Históricos de Madrid, dirigido por el gran filólogo Ramón Menéndez Pidal.

Publicó varios textos acerca del Siglo de Oro español y escribió algunas de sus mejores obras, como Visión de Anáhuac, en 1917, que sería la más conocida de sus obras. En 1924 fue ratificado por el senado de la República como embajador de México en Francia, y en 1927 de Argentina hasta 1930, que ocupó el mismo sitial en Brasil hasta 1936, cuando fue de nuevo embajador en Argentina, para regresar a Brasil de 1937 a 1939. Retornó a la Ciudad de México en donde creó la Casa de España en México, institución dedicada a los exiliados de la Guerra Civil Española, y construyó una biblioteca en su casa que luego sería denominada como La Capilla Alfonsina. Fue recipiendario del Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1945, para ser candidato al Premio Nobel de Literatura. Le otorgaron el doctorado Honoris Causa diversas universidades como la Autónoma de Nuevo León, la de Harvard, la de Michoacán y la de Princeton en 1950, así como de la U.N.A.M., al año siguiente. Sus restos mortales descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres. Alfonso Reyes construyó un legado literario impresionante, entre el cual se encuentra un riquísimo epistolario con los escritores más relevantes del mundo.

En la Capilla Alfonsina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se instituyó en 1973 el Premio Internacional Alfonso Reyes, con periodicidad anual, en colaboración con Conaculta, INBA, Conarte, ITESM y la primera edición de este premio fue para el gran escritor argentino Jorge Luis Borges, uno de sus más cercanos amigos y admiradores de su obra. En Monterrey varias avenidas llevan su nombre y la Universidad Autónoma de Nuevo León organiza anualmente el Festival Alfonsino, con diversas actividades culturales. Además, la secretaría de extensión y cultura de la UANL organizó en octubre pasado la Cátedra Alfonso Reyes en Madrid. El regiomontano más ilustre de los tiempos modernos, tiene acaso sólo un punto de comparación en la figura del célebre fray Servando Teresa de Mier, quien participó en la gesta independentista.