Un zorro se hizo amigo de un león que traía una espina en la pata. El zorro le quitó la espina. Y desde entonces, en agradecimiento el león decidió ponerse a andar detrás del zorro sin protegerlo. Pero todos lo veían, así que los habitantes del bosque se postraban ante el zorro, quien se volvió orgulloso, insultaba a todo mundo y robaba la comida de todos los animales. Hasta que un día el león se quedó dormido y no fue a caminar detrás del zorro. Y éste sin darse cuenta que el león ya no iba detrás, se sintió realmente poderoso, así que continuó haciendo lo mismo de siempre. Pero en esta ocasión los animales del bosque, hartos de él, lo devoraron.
Este cuento contiene una verdad atemporal. Algunos se creen importantes porque los apoya alguien poderoso, y cuando cesa el apoyo quieren continuar siendo lo que eran.