Hemos visto con terror y con profunda desesperanza el desfile de tráilers con cuerpos abandonados adentro como en el caso del estado de Jalisco donde había dos de ellos con 444 cadáveres. Luego dos dijeron que había 12 de esos tráilers y cámaras refrigeradas, en 12 ciudades de 6 estados. Obviamente, Guerrero, Veracruz y sus fosas, Baja California, Tamaulipas etc.  Son cientos y hasta miles los cuerpos abandonados en fosas por todo el país. 

  El grupo de Expertos Interdisciplinarios que da seguimiento al caso Ayotzinapa y los 43 jóvenes desaparecidos, observa que hay una “sistematización” o una “estandarización” en la forma en que se asesina gente, se le desaparece  y luego se hace invisible al criminal.   Para esta organización sólo puede ser “el estado” el que lleva a cabo esa obra de “genocidio” pero sostiene que hay “otros actores que intervienen”.  Si son 80 ejecuciones diarias en promedio en nuestro país, si ciudades como Guanajuato soportan hasta 7 al día y en Jalisco algunas ciudades 5, sin mencionar a poblaciones de Guerrero o de Michoacán etc. con cifras menores o mayores de asesinatos diarios,  entonces estamos frente a una estrategia de genocidio, de  eliminar población. 

   Si desde enero del 2007 el ex presidente Felipe Calderón lanzó esa “guerra contra el narcotráfico” que desató esta ola de muerte, y dado que ni la producción, ni el trasiego, ni el consumo de drogas se han reducido;  así como tampoco se atacó el lavado de dinero del narcotráfico en el sistema financiero, entonces estamos en realidad no frente a una “guerra al narcotráfico” sino más bien  frente a un política de exterminio, contra hombres y mujeres jóvenes principalmente o contra personas en edad de trabajo y productivas.

  Debemos por lo tanto mirar más hacia arriba, a organismos  con creencias como las del Reverendo Tomas Malthus como algunos miembros destacados de la nobleza europea, dueña de los grandes bancos y petroleras internacionales,  como el príncipe Felipe y su nieto Guillermo, que ven en la población “la principal amenaza” para el planeta;   y de algunos ideólogos del Banco Mundial y otras instituciones, que hablan de reducir población por los medios que sea como enfermedades,  mala alimentación;  control de la natalidad etc, pero donde, obviamente la desaparición y el asesinato, es la forma más rápida y “efectiva”. 

   El crimen es ahora la nueva forma de dominación y una política económica  impuesta al país y de esa manera debemos investigarlo. Esa es la misión del nuevo gobierno que se inicia el 1ro de diciembre.