Editoriales

¿Por qué se llama así Escocia?

En 2014 hubo un referendo para decidir si Escocia debía separarse de Inglaterra, pues en 1997 se había celebrado una consulta popular en la cual un 75% de votantes se pronunció por la devolución de los poderes a los escoceses, y se creó el parlamento escocés. Sin embargo, en el referendo de 2014, la decisión fue del 55.3 % con “Better Toggether” –Mejor juntos- a favor de quedarse, contra un 44.7 % de los separatistas “Yes Scotland” –Sí Escocia-. La participación ciudadana fue del 84.6% de todos los que tenían derecho a votar, así que el Reino Unido sigue siendo el mismo. Con la diferencia de que últimamente con el BREXIT se separó de la Unión Europea, conforme a otro referendo.

Bien, pues todo empezó cuando el imperio romano invadió Escocia en el siglo I, anexando la parte sur a la que llamaron Britannia. Pero los romanos nunca pudieron con las feroces tribus del norte, y como les temían, el emperador Adriano construyó un muro que iba de mar a mar. A los guerreros les llamaban Pictus –pintados- porque solían pintarse el cuerpo. Las tierras del norte fueron llamadas Caledonia, derivada de Kelidon, que significa Bosque. Hasta que en el siglo V unos inmigrantes celtas de Irlanda, llamados “Escotos” se establecieron al norte del muro. Estos escotos eran cristianos y lograron convertir a su religión a los pictos. Se dice que Andrés, uno de los doce discípulos de Jesús, anduvo predicando en estas tierras.

En 410 los romanos abandonaron la isla de Bretaña, y los Pictos más los Escotos pasaron el muro de Adriano, por lo que los bretones pidieron ayuda a los anglos y a los sajones. Los Pictos y los Escotos siempre guerreaban, sin embargo, se unían para rechazar a enemigos comunes, así que sostuvieron sus límites territoriales frente a los anglo-sajones, quienes no pudieron imponer su lengua ni tampoco la latina, conservándose el idioma celta.

El reverendo Scott en 1918 escribió en su libro acerca del origen de los nombres de Bretaña y Escocia. Es una historia muy larga que termina diciendo que cuando los vikingos arribaron al norte de Escocia –a comienzos del siglo IX- también llamaron al lugar “tierra de los Pictos”. Y cuando Kenneth Mac Alpin, rey de los Escotos, anexó las tierras de los Pictos a las suyas, llamó a su corona Rex Pictorum (rey de los Pictos), pero sus descendientes le cambiaron el nombre por el de Rex Alban, que posteriormente fue traducido como “Rey de Escocia” o “Rey de los Escotos”, tomando el nombre que en un principio le habían puesto los irlandeses.

En el siglo X, estas tierras fueron conocidas como Scotlans (de donde se deriva la palabra Escocia), es decir, tierra de los Escotos.

No falta quien diga que Escotos deriva de Scuit, que significa invasor, pero esta versión ha sido rechazada oficialmente.

Las batallas entre ingleses y escotos fueron comunes, y en 1314, los escotos derrotaron a los ingleses en Bannockburn, por lo que en 1325 el rey Eduardo III reconoció formalmente la independencia de Escocia.

Pero cuando murió en 1603, la reina Elizabeth de Inglaterra, Jacobo VI, hijo de María Estuardo, heredó el trono de Inglaterra y fue llamado Jacobo I, quedando las dos naciones unidas por el mismo rey. Y la vieja rivalidad entre Inglaterra y Escocia terminó en 1707, cuando los parlamentos de ambas naciones acordaron crear “El Reino Unido de Gran Bretaña”.