Enero 2 de 1923: nace en la Villa de Guadalupe, Israel Cavazos Garza, quien sería historiador, archivista, cronista y notable investigador de talla internacional. Egresó del Colegio de México, donde estudió historia hasta el nivel de doctorado. Israel Cavazos, desde la edad de diez y ocho años investigaba en el Archivo de la Iglesia Catedral de Monterrey, y se enamoró de esa profesión, entregó ocho décadas de su vida a la crónica y la historia; más de dos vidas laborales. A los veintiún años ingresó a trabajar al Archivo de Monterrey con un entusiasmo inusual, aprendiendo e investigando en ese acervo histórico, ordenando los valiosos documentos ahí reunidos. Pronto su nombre comenzó a escucharse en todos los lugares donde se hablara de historia. Fundó y fue director por una década de la Biblioteca Universitaria Alfonso Reyes, y de 1955 a 1975 director del Archivo General del Estado de Nuevo León, siendo designado director vitalicio honorario, cargo que no existía y le sorprendió ser nombrado como tal, en 1976. Desde 1944 había ingresado a la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, presidiéndola de 1967 a 1971, siendo nombrado posteriormente presidente vitalicio honorario, de nuevo sin promoverse personalmente, pero la distinción se le dio por sus amplios merecimientos.
Lo invitaron a ser miembro de casi todas las instituciones dedicadas a estudiar la historia con sede en la Ciudad de México; y lo mismo sucedió en la Academia de Ciencias y Artes de Cádiz; en la Academia mexicana de la Historia y del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República. Dio cátedra en el Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Fue reconocido por todas las instituciones locales y nacionales recibiendo la medalla al Mérito Cívico del Estado, la medalla Diego de Montemayor, del Municipio de Monterrey y, entre otras muchas, el Trofeo Regio. El suyo es un caso especial en todo México, pues se le reconoció en vida, bautizando con su nombre a importantes avenidas, espacios públicos, escuelas y bibliotecas. Don Israel pudo armar un increíble andamiaje de investigaciones que nos dejó escrita la historia primigenia de nuestra Ciudad Capital. Desde luego que nada fue inopinado, pues invirtió miles de horas de arduo trabajo para localizar, clasificar, paleografiar y publicar sus invaluables textos. Muchos de los documentos cuyas copias ahora nos sirven a todos para historiar, son de su cosecha investigativa.
Su legado histórico es invaluable, con obras como Mariano Escobedo, el glorioso soldado de la República; Breve historia de Nuevo León; Historia de Nuevo León, con noticias de Coahuila, Tamaulipas, Texas y Nuevo México; Diccionario Biográfico de Nuevo León; El Colegio Civil de Monterrey, contribución para su historia; Cedulario autobiográfico de pobladores y conquistadores de Nuevo León; El muy ilustre Ayuntamiento de Monterrey, desde 1596; Nuevo León, montes jóvenes sobre antiguas llanuras; El señor de la Expiración del pueblo de Guadalupe; El general Alonso de León, descubridor de Texas; y muchas otras investigaciones plasmadas en libros y textos publicados en los periódicos locales y nacionales, así como en revistas especializadas. Su autoría del célebre estudio de la identidad del cronista anónimo del siglo XVII, Juan Bautista Chapa es un portento científico de clase mundial. Fue el primer Cronista de Guadalupe, y posteriormente el segundo Cronista de la Ciudad de Monterrey, a la muerte de Don José P. Saldaña. Hablar de Israel Cavazos es hacerlo de un gigante de la historia, de la Crónica, y de uno de los investigadores más grandes del país. su obra debe seguir estudiándose pues en sus textos nos dejó mensajes cifrados que deben ser analizados con mayor profundidad que el de una simple lectura.
