Diciembre 23 de 1972: Decreta la LIX Legislatura del Congreso del Estado a Pablo Livas Montemayor como Benemérito de la Educación Nuevoleonesa, según decreto número 138. Pablo Livas fue un hombre prodigioso, pues a los doce años ya asimilaba Latín, Matemáticas, Filosofía y Español. Sin embargo, hubo de alejarse de su natal pueblo de Marín por cuestiones del trabajo de su padre, y se apartó del estudio, para trabajar como mozo de oficios, y rayador en la fábrica El Porvenir, de El Cercado, Santiago, NL.

Pero conoció al maestro Eulogio Flores, cuando Pablo -ya de 18 años- estaba en Dr. González como encargado de la dirección de la Escuela Primaria de esa municipalidad, pues las urgencias familiares le llevaron de nuevo a mudar de domicilio. Don Eulogio descubrió su talento y lo llevó a estudiar a la Escuela Normal del Estado, que en ese año de 1894 era dirigida por el ingeniero Miguel F. Martínez. En 1895 Pablo Livas era alumno y catedrático, por lo que al conocerse su capacidad, asumió la dirección de la Escuela Elemental número 4 ubicada en la Garita Sur de Monterrey. Para 1896 Pablo Livas ya era director de la Escuela Superior número Uno. Su examen de recepción fue aprobado por aclamación el 7 de agosto de 1897. Fue nombrado director de la Academia Profesional para Señoritas y al mismo tiempo Inspector escolar de la Zona Central del estado. En 1905 adquirió el Colegio Bolívar, pero fracasó económicamente pues su visión era de educador, no de empresario. Se desempeñó estupendamente bien siendo secretario del maestro Serafín Peña, y así Pablo Livas continuó su brillante carrera magisterial hasta que, en febrero 8 de 1915, murió en Laredo Texas. En su honor, la primera escuela que incorporó a la mujer en la producción industrial se llama Escuela Industrial y Preparatoria Técnica Pablo Livas.