En la popular serie televisiva La Casa de Papel, el Profesor explica el principio del AIKIDO, un sistema de defensa que consiste en la utilización de la fuerza del contrario para ganarle. Y hasta ahora entiendo el mensaje que un amigo me envió por internet hace una década, contándome el cuento del burro que se cayó en un pozo profundo y seco.

 Resulta que el campesino dueño del burro estaba desesperado porque no había forma de sacar al pobre jumento que lloraba pidiendo ayuda.

 Así se la pasó todo un día; el campesino se había quedado sin mecates, y su única polea que utilizaba para sacar agua de la noria, subir cosas pesadas a la carreta, etcétera, se le había quebrado y caído al pozo tratando de sacar al burro.

 Al día siguiente el campesino se dio por vencido, pues se hizo a la idea de que el burro ya estaba viejo, y el pozo debía ser tapado, pues no tenía agua y representaba un peligro.

Así que se fue a ver a sus vecinos pidiéndoles ayuda para tapar un pozo peligroso que tenía en su casa.

 Se reunieron rápidamente varios vecinos con sus palas y comenzaron a echarle tierra al pozo. Desde luego que el burro -que no era tan burro- soltó de nuevo su llanto, ahora más fuerte porque entendió que lo estaban sepultando vivo.

 Hasta que de pronto, después de las primeras paladas, dejó de hacer escándalo, y el dueño se asomó al fondo del pozo y vio que el burro, en cada palada, se sacudía la tierra y daba un paso encima de ella.

 Continuaron echándole tierra y el pollino siguió haciendo la misma acción, pero cada vez subía más, hasta que llegó a la superficie y tranquilamente salió caminando del pozo.

 Tengo la sospecha de que el burro en comento no sabía nada del AIKIDO, pues no había televisión en esa humilde casa, pero hizo bueno el principio de utilizar la fuerza contraria para ganar.

 A todos nos sucede que hay gente que nos echa tierra hablando mal de nosotros, y la lección que nos da el burro del campesino es que debemos sacudirnos esa tierra pero no tirarla, sino utilizarla en nuestro beneficio, cada caso es diferente, pero el principio es el mismo.

 Cada problema que se nos presenta es un posible escalón que podemos y debemos utilizar para ir subiendo en la vida.  

 La tierra que nos echen debemos buscar la forma de usarla porque es la fuerza de nuestros enemigos y debemos aprovecharla.