Internacional

¿Gobierno o elecciones en julio? La confusión reina en Italia

Roma -  La confusión era total este miércoles en Italia, donde la formación del gobierno Carlo Cottarelli se eterniza, los mercados están nerviosos y resurge la hipótesis de un gobierno populista.

Cottarelli, un exfuncionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), se reunió en forma informal este miércoles con el presidente de la República, Sergio Mattarella, sin llegar a presentar la lista de ministros.

El economista, encargado de un gobierno de transición técnico, debía presentar su gabinete en la tarde del martes, pero el anuncio fue aplazado sin explicaciones, lo que desató todo tipo de especulaciones, entre ellas la posibilidad de que se convoquen elecciones legislativas el 29 de julio.

Ninguno de los partidos está a favor de votar la confianza en el Parlamento a ese gobierno, ni siquiera el Partido Demócratico (PD, centro izquierda), que inicialmente apoyaba esa salida a la crisis, por lo que no se sabe si Cottarelli será confirmado como primer ministro o si renunciará.

Según la prensa, se han vuelto a abrir las negociaciones entre las fuerzas políticas populistas vencedoras de las elecciones del pasado 4 de marzo por lo que se necesita más tiempo.

La Bolsa de Milán, que el martes registró la peor caída entre los mercados financieros europeos, subió a un 1,59% poco antes del 13H00, mientras que el "diferencial", es decir la brecha entre las tasas de préstamo a diez años de Alemania e Italia sigue fluctuando alrededor de los 300 puntos.

- Un nuevo Ejecutivo de los populistas -

En un mitin en Nápoles el martes por la noche, Luigi Di Maio, líder del populista Movimiento 5 Estrellas, se dijo disponible a trabajar de nuevo para formar un gobierno con la ultraderechista Liga, pese a la crisis generada el domingo por el veto de Mattarella a un ministro de finanzas abiertamente contrario al euro.

Después de haber pedido la destitución del presidente Mattarella, Di Maio está dispuesto a dar marcha atrás.

"Estamos listos para revisar nuestra posición (...) Hay que respetar la voluntad del electorado, que tiene una mayoría en el Parlamento y que pide que el gobierno M5E y Liga comience a ejercer. Estamos hartos de gobiernos de emergencia", dijo, lo que cambia el panorama político.

La prensa evoca la posibilidad de que Mattarella vuelva a designar al abogado Giuseppe Conte para formar un gabinete con las fuerzas populistas e, incluso, barajan la idea de que el gobierno sea dirigido por Matteo Salvini, líder de la Liga, o por su brazo derecho, Giancarlo Giorgetti,

Giorgetti es una figura clave ya que es un veterano político con más de 20 de años experiencia y conocido por sus buenas relaciones con todas las formaciones políticas.

Por ahora Salvini no parece interesado.

"Pasé semanas en Roma tratando de hacer un gobierno, fue un esfuerzo inútil, ahora quiero estar entre los italianos", comentó mientras celebra manifestaciones políticas para las municipales en Toscana y Liguria.

Salvini, que ha demostrado una audacia notable, crece notablemente en los sondeos y pide la celebración de elecciones en septiembre.

"No nos oponemos a soluciones rápidas para hacer frente a las emergencias, pero debemos darle la palabra a los italianos lo antes posible", insistió ante sus asesores, según fuentes internas de la Liga.

El líder de la Liga, quien ha convertido a su partido secesionista en una formación ultra nacionalista, antieuropea y antiinmigrante, ha logrado colocar el tema de la pertenencia a Europa al centro del debate.

Después de obtener el 17% de los votos en las elecciones de marzo (frente al 4% en comparación con 2013) y superado el partido Forza Italia de Silvio Berlusconi dentro de la coalición de derecha, la Liga supera el 20%, según las encuestas recientes, mientras que otras formaciones están estancadas o caen.

En ese clima tan tenso, las declaraciones la víspera del comisario europeo para el Presupuesto, el alemán Günther Oettinger, en las que dijo que espera que los italianos aprendan la próxima vez a votar como se debe, alimentaron los sentimientos críticos hacia la Unión Europea de los italianos y obligaron al comisario a disculparse.

"Italia no puede depender de las órdenes que envíen los mercados financieros", aclaró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.