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Reformas: fabulosas y productivas para México, destaca ex presidente del Banco Mundial

Acapulco  - El ex presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick y el ex director de la CIA, David Petraeus, coincidieron en que las reformas estructurales que impulsa el gobierno federal son fabulosas, y empiezan a tener ganancias para la productividad en el paí­s.

En el marco de la 79 Convención Bancaria, Zoellick dijo que las reformas estructurales, como las de telecomunicaciones o energética, son fabulosas, y resaltó las decisiones tomadas por las autoridades monetarias del paí­s.

"La fortaleza de Agustí­n Carstens (gobernador del Banco de México) es reconocer cuál es el rol de la macro polí­tica", subrayó.

Comentó que cuando la gente le pide que distinga paí­ses de mercados emergentes, de inmediato pone de ejemplo a México, como una nación que está tomando una reforma estructural.

Por ejemplo, destacó que ante la depreciación del peso, se esperarí­a una mayor respuesta de la inflación, la cual no ha subido, debido al bajo costo de la electricidad o los servicios de comunicación, y es una muestra de cómo las reformas estructurales apoyan esta posición.

El ex presidente del Banco Mundial expuso que ahora, uno de los retos en México es sacar a la gente del sector informal y ponerlos en el sector formal.

"Se tienen leyes laborales y si son rí­gidas entonces la gente va poder entrar en el sector formal y va ayudar a la educación y desarrollo, entonces una de las cosas que aprendimos en este reporte, es que existe una gran necesidad de mano de obra".

Insistió también en que otro reto importante de México es salir adelante en el tema educativo, pues los jóvenes son el futuro del paí­s.

Por su parte, el ex director de la CíA, David Petraeus, señaló que las reformas estructurales de México empezarán a tener ganancias de la productividad, el nivel de crédito y el crecimiento de la clase media.

Sobre las declaraciones de Donald Trump sobre México, el ex presidente del Banco Mundial, Roberto Zoellick, dijo que es insultante para el paí­s y también para el mundo, "es insultante, ofensivo y me da vergí¼enza como estadounidense".