El senador por Florida Bob Graham resumió la situación después de que se dieran a conocer el viernes las 28 páginas clasificadas durante tantos años del informe elaborado en la Investigación Conjunta del Congreso sobre el 11 de septiembre, en una advertencia que recogió la estación pública radial de Florida ayer, WFSU:
"Yo describí esto como quitarle el corcho a la botella. Estás feliz de haber podido abrir la botella pero tienes mucho trabajo por delante con el líquido que hay dentro de la botella".
El intrépido director de Florida Bulldog, Dan Christensen publicó hoy un nuevo artículo, donde señala que "aún hay más liquido en la botella". Christensen llama la atención a un "Resumen Ejecutivo" de una sola página de septiembre del 2005 de un "informe de inteligencia conjunto FBI-CIA que evalúa la naturaleza y alcance del apoyo del gobierno saudí al terrorismo", que dio a conocer el viernes pasado el director de Inteligencia Nacional James Clapper, junto con las 28 páginas expurgadas.
Según Christensen, no se sabía anteriormente de la existencia de la evaluación del 2005; el Congreso había solicitado que se elaborara como un anexo clasificado confidencial a la Ley de Autorización de Inteligencia para el año fiscal 2004. Ahora no solamente se tacharon partes significativas del resumen de la página dada a conocer, ¡sino que también se tachó la mitad del párrafo de la acompañante carta de envío para el anexo, firmada por Robert Mueller del FBI y el director de la CIA Porter Gross!
El intento del Resumen Ejecutivo por encubrir a los saudíes ("no hay evidencias de que ya ni gobierno saudí ni miembros de la familia real saudí deliberadamente le hayan dado apoyo a los atacantes del 11 de septiembre de 2001 o que ellos hayan sabido con anticipación de operaciones terroristas en el Reino o en otras partes" —énfasis añadido) es seguido por una admisión de que:
"Hay evidencia de que entidades oficiales saudíes [tachado] y organizaciones no gubernamentales (ONGs) asociadas, aportaron apoyo financiero y logístico a individuos en Estados Unidos y alrededor del mundo, algunos de los cuales están asociados con actividades relacionadas al terrorismo... El gobierno saudí y muchas de sus agencias han sido infiltradas y explotadas por individuos asociados con Al-Qaeda o simpatizantes del mismo".
El artículo de Christensen, "Las 28 páginas conectan a príncipe saudí con el líder de Al-Qaeda y colaboradores de los secuestradores del 11-S" destaca también nuevas pistas en Florida que contienen las 28 páginas, y le restriega la familia real saudí a la familia Bush.