Cuando se le dice a alguien que tiene memoria de teflón es que nada se le pega, queriendo decir que no aprende nada. Sin embargo, en toda cocina moderna debe haber sartenes recubiertas con teflón, pues ese material permite guisar con la ventaja de que el alimento en preparación no se pega en el metal caliente. Desde luego que este invento está registrado a nombre de DuPont, una empresa norteamericana líder en patentes industriales en general. Se trata de un plástico aislante llamado científicamente politetrafloruro de etileno, registrado en 1938.
Su descubridor (que no inventor) fue el químico norteamericano Roy J. Plunket (1910-1994). Este señor estaba trabajando en la investigación de los gases refrigerantes que nos hacen la vida más cómoda, y encontró que los cilindros que había usado en sus experimentos –ya vacíos- pesaban más que cuando estaban realmente vacíos antes de experimentar con ellos.
Le metió una sierra a uno de los cilindros y vio que el peso extra venía de un polvo blanco formado en ese ambiente, ahora llamado teflón, que no se degrada con los disolventes y lo más importante es que es antiadherente, se resiste al calor y a la corrosión. Sirve para fabricar revestimientos, articulaciones, y es un gran aislante químico y eléctrico, así como es la base de fabricación de fibra textil. Muchas cosas relevantes se han descubierto de serendipias o chiripadas, y esta es una de ellas.