23/Apr/2024
Editoriales

Junio 6 de 1811: muere fusilado en Chihuahua, Juan Ignacio Ramón, nuevoleonés héroe de la independencia

Junio 6 de 1811: muere fusilado en Chihuahua, Juan Ignacio Ramón, nuevoleonés héroe de la independencia. Juan Ignacio Ramón Pérez, hijo de Ventura Ramón y Clara Pérez, nace en la Punta de Lampazos, en 1753. Inicia su carrera militar con buenas capacidades por lo que pronto es ascendido a Sargento en el año de 1779, y ya para 1783 era Alférez de la Compañí­a de saltillo.

De esa posición regresa a su natal Lampazos como teniente de la Compañí­a Volante de Caballerí­a de Lampazos, y en 1792 era el encargado de la comandancia de esa importante Compañí­a. El gobernador Simón de Herrera y Leyva le nombra comandante y teniente de gobernador subdelegado de Lampazos. El gobernador Manuel de Santa Marí­a y Sevilla le llama en 1810 para apoyar a Calleja en contra del movimiento insurgente pero antes de salir a cumplir su misión, Pedro de Herrera y Leyva se adelanta por lo que se queda en Monterrey a suplirlo, así­ como al mismo gobernador Santa Marí­a cuando hubo de salir de la ciudad para entrevistarse con Calleja en San Luis Potosí­ buscando coordinación en la defensa del Nuevo Reino de León ante la embestida que se esperaba de la insurgencia.

Juan Ignacio Ramón era gobernador interino, así­ que cuando se acercaban los insurgentes, convoca al Cabildo para exhortar al gobernador Santa Marí­a a regresar a Monterrey y asumir su responsabilidad de dirigir las acciones militares. Hidalgo enví­a al ingeniero Mariano Jiménez a emancipar las Provincias Internas de Oriente, y sabido su objetivo, el gobernador de Coahuila, Antonio Cordero lo espera para enfrentarlo en Agua Nueva, mientras Juan Ignacio Ramón estaba apostado en Galeana, acechando el arribo de la tropa de Jiménez.

El 20 de diciembre de 1810, Ramón inicia un intercambio epistolar con Jiménez en donde le cuestiona acerca de las razones del alzamiento, y el Ingeniero Jiménez le responde con folleterí­a impresa de las causas independentistas, como independencia nacional, desaparición de las castas y la desigualdad, así­ como la esclavitud en todo el paí­s. Esto impacta a Juan Ignacio Ramón, quien comunica a Santa Marí­a lo que recién acaba de saber y ambos deciden unirse al movimiento de independencia, renunciando a sus cargos. Ya enrolado en la insurgencia, en febrero de 1811, Ramón sale con 200 hombres al Valle del Pilón, a esperar el ataque del ejército realista.

Sobreviene la derrota de la batalla de Puente Calderón en donde Hidalgo y Allende se dividen y deciden marchar al norte, por lo que mejor Juan Ignacio Ramón y Manuel de Santa Marí­a se van a Saltillo a esperarlos. El 17 de marzo, los jefes insurgentes juntos, entre los que estaban además de Hidalgo, Abasolo y Allende, Santa Marí­a y Juan Ignacio Ramón, parten a las norias de Acatita de Baján, en donde el traidor Ignacio Elizondo, los aprehende luego de ofrecerles una comida. Son trasladados a Chihuahua para juzgarlos con la encomienda de que sean sentenciados a muerte, lo cual así­ se realiza. Juan Ignacio Ramón es fusilado el 6 de junio de 1811 y posteriormente la Junta Gobernadora de Nuevo León confisca sus bienes tanto de Monterrey como de Lampazos. Juan Ignacio Ramón es un héroe nacional que tiene el mérito de haber sido funcionario realista y al saber las causas de la insurgencia, cambia de bando para ofrendar su vida por la independencia mexicana.