Treinta y tres años después de la promulgación de la Carta Magna de 1917, que garantizaba en teoría un sistema de seguridad social para todos los trabajadores con derecho a la salud, es decir, con hospitales y todo lo necesario para mejorar el nivel de vida, entre los mexicanos comenzaba a extenderse un sentimiento de desilusión.
Esto porque en plena guerra fría los periódicos daban cuenta de sistemas de salud norteamericanos y de países soviéticos que mejoraban -o lo simulaban- las ofertas a sus trabajadores de algo que en México era inexistente. Ambos sistemas extremos lo habían conseguido, mientras nuestro híbrido sistema de libertades individuales y garantías era casi poético, pero en la praxis no había hospitales suficientes. La prueba era que los índices de mortalidad entre recién nacidos seguían como en el porfiriato, de casi 170 fallecidos antes del primer año de vida por cada mil nacimientos exitosos.
Las vacunas y la instalación de drenajes sanitarios sí mejoraban la calidad de vida, pero faltaban hospitales para incrementar la población y con ello la producción. La economía mejoraba, pero el sistema de salud provocaba un desequilibrio social, y las autoridades se pusieron a trabajar en esto. Inició un proceso de multiplicación de Hospitales, algunos promovidos por el estado, otros por la iniciativa privada, algunos otros como prestación laboral, o sea de paga, que permitieron disminuir en 2016 el índice de mortalidad infantil a 12 por cada mil, es decir, a niveles del primer mundo.
Se incrementa la estatura y la expectativa de vida
Esta multiplicación de hospitales fue toda una epopeya, como vimos en la parte número cinco, pues además del IMSS se crearon otros servicios de salud para trabajadores. La mejoría en el servicio de salud se refleja hasta en la altura de los nuevos mexicanos que, a principios del siglo XX, medían en promedio 150 cm, y para fines de siglo se habían alcanzado los 169 cm. El otro índice es el de la expectativa de vida; al final del porfiriato no rebasaba los 50 años y ahora se ubica en 74.95 años.
Monterrey, un referente nacional de salud
Para los años 80 del siglo XX, México tenía uno de los más grandes sistemas de salud. Aún con ciertas carencias y en algunos lugares con notables retrasos, pero había un médico cerca de cada mexicano. Por su parte, Monterrey es, desde hace largos años, un referente nacional de salud, y ahora estudiaremos los Hospitales para trabajadores del estado, más un par de ejemplos de Hospitales operados por las industrias para sus propios trabajadores.
En México conviven diversos sistemas de sistemas de seguridad que varían según el tipo de patrón. Ya vimos el sistema hospitalario que el gobierno -solidariamente con patrones y trabajadores- brinda a quienes trabajan con patrones particulares, que se rigen por el Inciso A, del artículo 123 de la Constitución Federal que tutela las relaciones “Entre los obreros, jornaleros, empleados domésticos, artesanos y de una manera general, todo contrato de trabajo”.
Sin embargo, algunos patrones decidieron por sí mismos otorgar servicios médicos a sus propios trabajadores, y muchas de estas Clínicas-Hospitales funcionaban con parte de las utilidades que se repartían entre los trabajadores, dándoles en lugar de dinero en efectivo, prestaciones. Primero estudiaremos los casos de servicios de salud a los trabajadores del Estado y de la Federación.
Hospital del ISSSTE
EL Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, brinda beneficios sociales para los trabajadores del gobierno federal, según reza la fracción B del Artículo 123 de La Carta Magna: “Entre los Poderes de la Unión y sus trabajadores”, además, durante algún tiempo también a los trabajadores de los estados cuyos gobiernos celebraron convenio con el ISSSTE. Pronto cada entidad federativa fue construyendo su propio sistema de salud.
En 1959, siendo presidente Adolfo López Mateos, el Congreso de la Unión ventiló la iniciativa de Ley que daría origen al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, siendo discutida, aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de diciembre de 1959, con lo que desapareció la Dirección General de Pensiones Civiles y de Retiro.
Un año después, el ISSSTE ya cubría la salud de 129 mil 512 trabajadores, de 11 mil 912 pensionistas y 346 mil 318 familiares, es decir, un total de 487 mil 742 derechohabientes beneficiados con las 14 prestaciones que marcaba la nueva Ley.
Para poder cumplir sus funciones, el Instituto empezó a adquirir unidades hospitalarias privadas que requirieron desde el principio de numerosas adaptaciones y/o ampliaciones. En agosto de 1960, el ISSSTE inició la construcción de las tres primeras clínicas en el Distrito Federal, comprando además el Centro Hospitalario 20 de Noviembre, con capacidad de 600 camas.
A partir de entonces empezaron a construirse hospitales por todo el país. En los años setenta del siglo XX se construyó en Monterrey en uno de los predios rescatados del Río Santa Catarina -que teóricamente serían de la UANL-, donado por el gobierno del Estado, una Clínica - Hospital ubicada en la avenida Constitución número 1500 en el cruce con la calle 20 de Noviembre.
De inmediato se instalaron consultorios de medicina familiar y especialidades, laboratorios clínicos, rayos X y hospitalizaciones menores; las cirugías mayores eran subrogadas en el IMSS o en hospitales particulares.
Después, en el año de 1980, se inició la planeación de un Hospital Regional. Luego de varias ubicaciones posibles, que incluían Santa Catarina para cubrir parte del estado de Coahuila, finalmente se seleccionó el predio en la avenida Adolfo López Mateos, número 122 de la colonia Burócratas Federales, colonia construida ex profeso para servidores públicos federales quienes tendrían la Clínica en su propia colonia.
Este es un hospital de especialidades tanto para cirugías como para hospitalización, y ahora es referente en el norte de México y uno de los más modernos del sistema nacional ISSSTE.
Isssteleón
Gobernaba Nuevo León Don Alfonso Martínez Domínguez, y en el año de 1983 nació el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León -ISSSTELEON-. Es un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica, patrimonio, órganos de gobierno propios y con domicilio en esta Ciudad, que proporciona servicios de salud, seguros de vida, de riesgos de trabajo, préstamos y fondos de pensiones, así como actividades para el crecimiento personal de los servidores públicos estatales.
Con esto el gobierno del estado cumplía con su obligación de brindar salud a sus trabajadores; que anteriormente eran servidos por el ISSSTE y por el IMSS.
El ISSSTELEÓN opera en dos unidades en la misma dirección de sus oficinas, por la avenida Pino Suárez y Matamoros, y en Colonia Los Doctores, con atención clínica a la Mujer, al Niño Sano, Epidemiología y Nutrición.
Los servicios médicos del ISSSTELEÓN tienen consulta propia en Cirugía, Oftalmología, Dermatología, Reumatología, Cardiología, Neumología, Neurología, Infectología, Alergología, Traumatología, Especialidades Pediátricas. Se da servicio de Cirugía ambulatoria, Laboratorio Químico y Rayos X. La hospitalización y cirugías se realizan en el Hospital San José-Tec Monterrey, y ahora que ese nosocomio se saturó con enfermos de Covid, las cirugías se realizan en el Hospital Zambrano Hellion.
Clínica de Cervecería Cuauhtémoc y Famosa
Desde el año de 1905 se incorporó dentro de los estatutos de la Cervecería “la creación de otro fondo, de previsión, reteniendo las utilidades anuales y hasta un 50% de ellas se capitalizarán”. Estos recursos permitieron brindar atención especial a los trabajadores de esa insigne empresa de Monterrey, que sirvió de paradigma a otras.
A partir 1918 se instaló como puesto de urgencias para atender accidentes de trabajo y de emergencias para los trabajadores. Después, con la inversión de las utilidades, en el año de 1945 se inició el desarrollo de una Clínica de todos los niveles para trabajadores y sus familias. Para ese mismo año ya brindaba consulta externa, urgencias, atención odontológica, hospitalizaciones de especialidades, sobre todo de maternidad. Esta Clínica se encuentra ubicada en Henry Dunant Calle Poniente 100, Colonia Del Prado.
Clínica Vidriera.
En las postrimerías del porfiriato, en 1909, se fundó la Vidriera Monterrey, tras el cierre de su antecesora Vidrios y Cristales en 1903. Era una fábrica de contenedores de vidrio, botellas, que continúa en su actual ubicación de la colonia Treviño. La calidad de sus productos atrajo prosperidad ampliando sus líneas de fabricación -no sólo botellas de vidrio para cerveza- para producir vidrios planos y otros productos de este material. Esto implicó un incremento en el número de trabajadores, creándose la Clínica Vidriera el 27 de abril de 1947, en el mismo predio donde se ubicaban las naves industriales.
Al principio en la Clínica se brindaban sólo servicios de emergencia y la consulta era externa, y los trabajadores así tuvieron sus primeras prestaciones. Pero el crecimiento de la fábrica continuaba y en paralelo crecía el número de departamentos clínicos, de especialidades y quirófanos, primero de maternidad y luego de otras especialidades.
Para 1970 era ya prácticamente un Hospital que prestaba todos los servicios médicos de hospitalización, con cirugías y consulta en múltiples especialidades.
En el año de 2002 la clínica fue abierta al público general, destacando entre las otras de la Ciudad por sus bajos costos y un servicio de calidad.
En 2012 se unieron Christus Muguerza y Vitro formando una alianza para crear el Christus Muguerza Hospital Vidriera, iniciando precisamente al tiempo de inyectar al nosocomio una fuerte inversión económica que permitió la apertura de una Clínica de diabetes, la Clínica del niño sano, con un servicio de Chek Ups económicos y con accesibilidad a muchas pólizas de seguros.
En su última modernización se han alcanzado niveles que permiten brindar servicios de hemodinámica, cirugías de corazón, neurocirugías, traumatología y especializados de columna.
Continuará…
FUENTES
https://www.christusmuguerza.com.mx/quienes-somos/
 Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado de Nuevo León, Publicada en el Periódico Oficial del Estado el 13 de Octubre de 1993.
 
