03/May/2024
Editoriales

La preciosa isla de Sumatra

Esta bella isla de Sumatra tiene su historia. En tiempos antiguos, los viajeros chinos la identificaban como “Su-Men Ta-La”, reino al que Marco Polo llamaría Samara, y Ordorico de Pordenone: Simohora. Los nativos de la isla le dicen Pulo-Percha o Pulo-Parya, que significa Isla Quebrada; Pulo-Andadas, Pulo-Indalas y sobre todo: Pulo-Amas o Pulo-Ameh, que significa Isla de Oro. Los etimologistas dicen que el nombre de Sumatra viene del sánscrito Samantara, que significa una Isla colocada entre dos mares, que son el Índico y el Estrecho de Malaca. Últimamente se dice que el nombre de Sumatra deriva del de Samudra, denominación de un antiguo reino de la costa septentrional. Ptolomeo ya la citaba como Labadu, muy semejante a Yava-Dvipa, que los indios aplicaban a las islas del archipiélago asiático.

Sumatra tiene 470 mil kilómetros cuadrados, siendo la 7ª isla del mundo, después de Australia, Groenlandia, Nueva Guinea, Borneo, Madagascar y Baffin. Sumatra siempre tuvo contacto con la civilización india; en el siglo VII, el poderoso reino de India-Sumatra, de Sri Vijaya con su capital en Palembang, floreció bajo el poder de Sailendra. Este reino se extendió sobre la península Malaya y buena parte de Indonesia, hasta que la Isla cayó en manos del reino de Java de Majapahit. Los árabes, que habían arribado a comienzo del siglo X, establecieron el sultanato de Achin, ahora Acech. Y el primer europeo que la visitó –como en muchos otros casos- fue Marco Polo, en 1292. Luego los portugueses en 1509, y Sumatra pasó a ser territorio gobernado por los neerlandeses en 1596. Luego fue dominada brevemente por los británicos, de fines de siglo XVIII y principios del XIX. Los achinese (acehnese) se rebelaron en 1873, pero fueron vencidos en 1904 por los neerlandeses, y al independizarse Indonesia en 1949, Sumatra pasó a ser parte de esa naciente nación. No tengo el gusto de conocer esta isla pero he visto fotografías, leído varios cuentos, novelas, y películas en donde aparece. En todas partes de le considera un lugar paradisiaco por sus grandes bellezas, por lo que muchos soñamos con visitarla algún día que las circunstancias económicas y don Covid nos lo permitan.