Ahora que se ha iniciado un nuevo año –el 2016-- todos debiéramos tener un plan de vida en el que ocuparan un lugar especial: la trascendencia, la colaboración, la sinceridad, la honestidad, la sabiduría, la autonomía, la gratitud, la veneración, el amor a nuestros semejantes y el trabajo honrado.
Estas ideas vienen a la mente después de leer uno de los libros que ha escrito el profesor Ismael Vidales Delgado. Sobre estas ideas ha elaborado una guía motivacional con mensajes ejemplificados y amenos relatos, que ha reunido en un libro que ha publicado bajo el título de "El que no oye consejo...".
El maestro Vidales Delgado es un ameritado maestro que durante muchos años ha estado al servicio de la educación. Ha ocupado importantes cargos en el sistema educativo nacional y estatal.
Ismael tiene publicados cerca de un centenar de libros. Muchos de ellos han servido como libros de texto en nuestras escuelas. Por otra parte, posee las Medallas Rafael Ramírez e Ignacio Manuel Altamirano, por 30 y 40 años al servicio de la educación, respectivamente. También recibió la Medalla al Mérito Histórico "Capitán Alonso de León", que otorga la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística. Ha sido Sub-Director de la Normal Superior, Director de la Universidad Pedagógica Nacional en Nuevo León, Director de Educación Media en el Estado, Director de Educación Normal en el país y Subsecretario de Educación en Nuevo León.
En cada una de las más de 50 historias ciertas --o ciertas historias--, hay mensajes de optimismo y la esperanza de un mundo mejor. Se trata de páginas amenas y sencillas que se leen con gusto. Estos son algunos de los títulos: La fuerza de la palabra, cuestión de enfoque, puro amor, nada es gratis, ¿cuál mármol prefieres para tu tumba?, el valor interior, la constancia es maravillosa, credo del optimista, la parábola de los ciegos, ¿cuánto ganas por hora? y los grandes hombres.
SIMPLEMENTE
SER FELIZ
Del Credo del Optimista tomamos las siguientes palabras que recomendamos a los lectores:
Prometo:
Ser lo bastante fuerte para que nada pueda turbar mi paz interior.
Hablar de salud, felicidad y prosperidad con toda persona que me encuentre.
Hacer sentir a todos mis amigos que hay algo valioso en ellos.
Ver el lado positivo de las cosas y hacer una realidad de mi optimismo.
Pensar solamente lo mejor, trabajar solamente por lo mejor y esperar solamente lo mejor.
Entusiasmarme con el éxito de los demás tanto como con el propio.
Olvidar los errores del pasado y esforzarme por hacer algo mejor en el futuro.
Llevar siempre un semblante alegre y sonreír a todo ser viviente.
Aplicarme de tal manera al mejoramiento propio, que no me quede tiempo para criticar a los demás.
Ser demasiado grande para preocuparme, demasiado noble para enojarme, demasiado fuerte para temer y demasiado feliz para permitir la presencia del mal humor.
Simplemente: ¡ser feliz!
Este es el credo optimista del maestro Ismael Vidales Delgado, a quien conozco desde hace varias décadas.
PROBLEMAS DE
COMUNICACIí“N
Por otra parte, Vidales Delgado considera que existen problemas de comunicación entre los seres humanos, debido --sobre todo-- a la inexactitud y a la deformación de los mensajes, como sucede en esta anécdota que nos narra sobre un eclipse de sol en un cuartel:
El General al Coronel:
"Mañana habrá eclipse de sol a las nueve y diez, lo cual no ocurre todos los días. Haga salir a los hombres en traje de campaña al patio, para que vean ese fenómeno y yo les daré las explicaciones necesarias. En caso de lluvia no podremos ver nada y entonces se llevará a los hombres al gimnasio".
El Coronel al Capitán:
"Por orden del señor general, a las nueve y diez habrá eclipse de sol. Según las órdenes del señor general, si llueve no se podrá ver nada al aire libre y entonces en traje de campaña el eclipse tendrá lugar en el gimnasio, cosa que no ocurre todos los días".
El Capitán al Teniente:
"Por orden del señor general en traje de campaña, a las nueve y diez inauguración del eclipse de sol en el gimnasio; el general dará las órdenes oportunas de si debe llover, lo cual no ocurre todos los días si hace buen tiempo".
El Teniente al Sargento:
"Mañana a las nueve y diez tendrá lugar el eclipse del señor general en traje de campaña por efecto del sol. Si llueve en el gimnasio, cosa que no ocurre todos los días, se salen al patio".
El Sargento a los soldados:
"Mañana a eso de las nueve y diez, parece ser que el sol eclipsará en traje de campaña al señor general en el gimnasio, lástima que esto no ocurra todos los días".
Estos ejemplos que nos narra el maestro Vidales Delgado forman parte del libro que les recomendamos.
HEREDAR UN
MUNDO MEJOR
De acuerdo con lo dicho antes al referirnos al credo del optimista, no hay que ser pesimistas. Por el contrario, hay que ver el lado positivo de las cosas, trabajar por lo mejor, y olvidar los errores del pasado. Si queremos ser mejores, tenemos que aprender a ser mejores. Si no nos profesionalizamos la historia nos alcanzará y no entregaremos buenas cuentas a las generaciones futuras.
Tenemos que heredar a nuestros hijos un mundo mejor que el que recibimos. Pero como afirma el maestro Vidales Delgado nada vendrá providencialmente ni por nuestras buenas acciones. En este sentido hay que seguir apostando a la educación como el mejor medio que garantiza el verdadero cambio de una vida mediatizada, por una de calidad, comprometida sustancialmente con el hombre.
Citando a Pablo Freire, el historiador y maestro comenta "la educación o es liberadora o no es educación" y finalmente agrega con Ermilo Abreu Gómez: "La libertad del hombre no es como la libertad de los pájaros. La libertad de los pájaros se satisface en una rama, la libertad del hombre no se satisface en una rama, la libertad del hombre se cumple en su conciencia".
LA FRASE DE HOY.- "Quienes son realmente ejemplares están tan cerca de nosotros, que a veces no los vemos". Ismael Vidales Delgado.