Estados Unidos.- Tres sonidistas mexicanos hicieron historia en la entrega 93 de los Premios Oscar. Michelle Couttolenc, Jaime Baksht y Carlos Cortés, fueron galardonados en la categoría de Mejor Sonido, por su trabajo de mezcla en la cinta El sonido del metal.

 “Todavía no me acaba de caer el 20 bien a bien, pero ya se empieza a sentir el ronroneo”, dijo Jaime Baksht. “Seguro en la ceremonia ya sentiremos el nerviosismo y la emoción estará a todo lo que da”, añade su colega Michelle Couttolenc.

 A pesar de que ya obtuvieron el Bafta y el Satellite Awards en esta misma categoría, ninguno de los dos se adelantó a lo que pueda suceder. “El Oscar se gana cuando lo tienes en las manos”, comenta Baksht.

 Lo que sí tienen claro es que esta nominación es una dedicatoria a sus familias y a los colegas que han formado parte de su carrera en las más de 100 películas donde han trabajado juntos. Además de considerar que este es un reconocimiento que quieren compartir con México, sobre todo con los jóvenes que desean dedicar su vida al sonido y al cine.

 “Con paciencia, disciplina y el trabajo día a día, se pueden conseguir muchas cosas. Aunque a veces parezca que no va a suceder o que nos equivocamos en lo que elegimos, en realidad es un trabajo constante donde tratamos de ser mejores cada día. Esta nominación es la recompensa al trabajo de todos esos años que llegó después de muchas lágrimas y risas”, comenta Michelle.

Tanto Michelle como Jaime reconocen que en México hay una larga tradición de sonidistas. Desde Gonzalo Gavira, quien hizo los sonidos para El Exorcista, hasta Martín Hernández y Sergio Díaz que recientemente estuvieron nominados al Oscar.

 “Esta tradición provoca que muchos quieran desarrollar el sonido y eso ha jalado a otras personas para inspirarlas. Así vamos trabajando y mostrando la importancia que tienen muchas áreas que componen el cine, una de ellas el sonido”, comenta Michelle.

El sonido del metal, dirigida por Darius Marder, tiene como protagonista a Ruben, un baterista de una banda de rock que después de un concierto pierde repentinamente el oído. La cinta sigue el proceso de adaptación del músico después de este incidente, donde los silencios son fundamentales para lograrlo.

 Michelle, Jaime y Carlos trabajaron 12 semanas en el estudio de postproducción Splendor Omnia, propiedad del director Carlos Reygadas ubicado en Tepoztlán. Ahí, analizaron que había tres momentos fundamentales para lograr una mezcla de sonido que potenciara la historia.

“El primero era el de los conciertos, sobre todo el del inicio, que debía ser realista, grandilocuente y con mucha potencia”, explica Jaime. “En cada corte de imagen nos acercábamos a los diferentes instrumentos y los exagerábamos poco a poco para que se sintiera que la cámara se metía a la batería y aumentar la emoción”.

 Tan sólo para esta parte, los sonidistas realizaron 10 versiones diferentes de la mezcla de sonido. “A la tercera el director decía que ya le gustaba”, explica Michelle. “Pero Jaime y yo decíamos que aún le faltaba más. Y entonces buscábamos hacer más planos y detalles, sentirnos en el personaje, porque además el concierto es el principio de la película”.

 El segundo momento para el sonido tenía que ver con la relación de los personajes, señala Jaime. “Debía ser lo más natural y transparente posible. Para eso, Mich reeditó casi todos los diálogos, porque había que adaptarlos al concepto de naturalidad total. Todos los sonidos que juegan ahí están correctamente en su lugar y encajan perfectamente bien”.

El tercer punto fue crear sonidos y silencios a partir del momento donde Ruben usa implantes, dice Michelle. “Teníamos que traducir algo que no entendemos, porque nosotros sí escuchamos. Y esto lo logramos gracias a la investigación del director y del diseñador de sonido (Nicolas Becker), que entrevistaron a personas que han perdido la audición completamente o a cierto nivel y a personas con implantes y expertos de la audición”.

 Además de El sonido del metal, la categoría de Mejor Sonido la integran Greyhound, Mank, News of the world y Soul. La entrega 93 del Premio de la Academia podrá verse en vivo por TNT a partir de las 19:00 horas.