Decía Romero Battaglia, que el tiempo es inexorable, transcurre entre el ruido y la prisa, porque rara vez nos detenemos, para escuchar el silencio

El Mes Patrio de septiembre no sólo nos nutre de veladas con sabor a antojitos y tequilas, o de conciertos con fuegos pirotécnicos, ya que la contienda política oficialmente dio inicio hace unos días, y ante ello los votantes somos materia para adentrarnos al encuentro de declaraciones y hechos desagradables convertidos en verdades o mentiras de la clase gobernante. 

 Porque al situarnos en el inicio de una guerra electoral que en teoría debe ser civilizada, a ninguna sociedad le conviene que pasemos del ejercicio institucional del voto, a la lastimosa coacción electoral del mismo, fuera cual fuera el método seleccionado para ello. O a querer jugar al juez omnipotente sin serlo. 

Recordemos que violencia genera más violencia.

 Ahí tiene el caso del ala radical del partido Morena, quienes solicitaron que se clausure, resguarde y derrumbe, la casa de ladrillo rojo de la candidata del Frente Amplio por México Xóchitl Gálvez y su familia en México, ante la presunción de no contar con los permisos oficiales en la alcaldía Miguel Hidalgo. Acción que ya fue aclarada con documentos en mano, por la misma Gálvez Ruiz, por lo que flaco favor le hacen a la “aún no candidata” de la oposición, ante una burda estrategia de ataque desproporcionado y desprestigio, que más que perderle, podría sumarle más simpatías.

 Al parecer los dirigentes partidistas guindas se sienten heridos y andan con los nervios de punta, ya que el pasado proceso interno para seleccionar a la “aún no candidata presidencial (o)” sino coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y el tiro no resultó lo que esperaban, sino todo lo contrario, si bien “El Carnal” Marcelo Ebrard señaló múltiples irregularidades, a nivel nacional sus líderes suponen que la herida puede ser suturada con éxito. Mientras tanto, el ex canciller sigue deshojando la margarita, tendiendo puentes con otras fuerzas opositoras. (PAN, MC, PRI). A la par de avanzar en la metodología de encuestas de opinión pública sobre popularidad y preferencia.

Por lo pronto: preocupa que una parte mayoritaria de integrantes de Morena, consumidos en un radicalismo demencial de izquierda, sigan aportando una cuota de odio y rencor al interior de la contienda electoral, particularmente a todo lo que huela a Xóchitl Gálvez. 

“¡Stop before it’s too late!”

Ahí la dejamos. 

Pasando a otro tema, quitémonos mañana el estrés, dando el grito a todo pulmón en la bella plaza principal de Agualeguas. Habrá cena y baile. ¡Ajúa! Ahi nos saludamos.

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