En Nuevo León se ha entrado desde el pasado 15 de marzo en el período de posibles incendios forestales que se pueden acrecentar con las rachas de vientos que se registran  por lo que las autoridades reiteran a la sociedad a no ser fuentes generadoras de estos tirando colillas de cigarros en parajes naturales o encendiendo fogatas.

A la fecha se han presentado nueve incendios forestales que han afectado a cerca de 60 hectáreas y  ubican al Estado en el noveno lugar en el país que han registrado  poco más de mil 500 incendios afectando a más de 20 mil.

La superficie afectada ha sido vegetación baja y arbustivos señalaron las mismas autoridades estatales.

La estrategia estatal 2018 ha sido definida por las autoridades estatales que informaron que son más de 552 mil  hectáreas detectadas como alto riesgo  principalmente en el parque cimbres, Sur del Estado y Sierra de Picachos que representan zonas  boscosas y  de encinos

De los incendios más fuertes  es el que se dio en la zona de Ciénega de González en el 2016 que afectó 580 hectáreas.

Las zonas riesgo medio y bajo corresponden a zonas áridas y semiáridas.

Juan René Hernández Sáenz, Gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que la temporada de riesgo de incendios forestales inicia del 15 de marzo al 15 de agosto.

En este mes de abril, habrá operativos de vigilancia y se ha activado la torres de detección de incendios ubicada en la Sierra de Santiago y la estrategia de entrega de información para evitarlos y cómo manejar el combustible.

Para mayo y junio se colocarán señalética informativa de restricción en le parque nacional Cumbres además de brigadas de información en zonas como  Aramberri, Galeana, Zaragoza, Iturbide, Laguna de labradores, Corona del Rosal, Laguna de Sánchez y la Trinidad.