02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Diciembre 16 de 1921: nace en Herreras, Nuevo León, Eulalio González “El Piporro”, quien sería artista de cine, cantante y compositor musical. Eulalio González Ramírez es hijo de Pablo González Barrera y Elvira Ramírez. Su padre era empleado aduanal y por tanto cambiaba de domicilio seguido, lo que hizo que Eulalio pasara su niñez en varias poblaciones de la frontera México – Estados Unidos. Estudió en Monterrey el bachillerato de Medicina pero se cambió a estudiar contaduría y se recibió a pesar de que nunca la ejerció, pues se inclinaba abiertamente al periodismo, así que se desempeñó como reportero y estenógrafo a El Porvenir, y comenzó a publicar una nota diaria en la estación de radio XEMR, hasta que en 1942 se convirtió en locutor de todas las especialidades: nota política, roja y deportiva. 

De ahí pasó a la XEFB y la XEQ, proyectándose en el centro de México pues uno de sus programas era retransmitido por la XEW. En 1944 se va a  vivir a la Ciudad de México en donde –gracias a Pedro Infante a quien conoció en una visita que hizo a Monterrey- consiguió un papel en una radionovela de la XEW, y pasaron cinco años para que hiciera una audición interpretando al personaje “Piporro” en la serie “Ahí viene Martín Corona” de la XEQ, cuyo personaje principal era interpretado por Pedro Infante. Lalo González se apropió del mote “El Piporro” para siempre. La versión cinematográfica de esa serie radiofónica llevaba desde luego a Piporro como segundo del elenco, pues Pedro Infante fue su padrino y mecenas artístico. 

Lo acompañó como su segundo en otras películas como Cuidado con el amor, Escuela de música y Los Gavilanes en 1956. Pero Lalo González traía dentro talentos enormes, que proyectaba hasta en la caricatura, actividad que practicaba pero que nunca se dedicó a ella por falta de tiempo. Su talento para componer melodías era muy grande, y su capacidad de interpretación, única. 

Su famosa canción El Taconazo le proyectó como el prototipo del norteño, y con una asombrosa facilidad para improvisar chistes en medio de sus canciones, ridiculizando al personaje que él mismo creaba, era un espectáculo digno de cualquier teatro. 

Su grito de “Ajúa” y su referencia de llamarle “raza” al público y a sus amigos, caló hondo en la cultura norestense al grado de convertirse ambos términos en parte del léxico popular en los estados del norte de la república y en el sur de Estados Unidos. Autor de un centenar de canciones como Chulas Fronteras, El ojo de vidrio, Agustín Jaime, Melitón el abusón, El terror de la frontera y muchas más que fueron éxitos gigantescos en ventas y repetidas en todas partes, no sólo entre los cómicos y cantantes regionales de la época, sino de muchas personas en su hogar. Una vez dado a conocer por Pedro Infante en Ahí viene Martín Corona, Piporro estelarizó películas como Espaldas mojadas que recibió un Ariel, y en 1969 escribió, dirigió y actuó en la cinta El Pocho, que le valió el premio de La Diosa de Plata. Cintas como El Rey del tomate, Las Cenizas del Diputado y otras, atestaban de gente las salas cinematográficas. Su última película fue Ni Parientes Somos, en 1990 donde aparecen junto a él el grupo musical Los Tigres del Norte. Muere en Garza García, Nuevo León, el 1 de septiembre de 2003.