30/Apr/2024
Editoriales

Cumplir con los Diez Mandamientos

Las principales legislaciones internacionales tienen incorporados los principios del mandato divino de las Tablas de Moisés.

Los Diez Mandamientos han sido analizados y adecuados en los diversos tiempos y circunstancias, quedando siempre en las leyes su esencia del buen comportamiento humano, y a eso se debe que sigan vigentes.

Desde luego que ahora los humanos realizamos muchas malas y sofisticadas acciones que en aquellos tiempos no existían pero que, sin embargo, en todas se violan las bases de estos Diez Mandamientos.

Está registrada cualquier cantidad de pecados, o delitos, como los denominan los códigos penales internacionales, en todos los rincones de la historia y la geografía.

Algunos tristemente reales y otros, sólo anecdóticos. 

Entre muchas anécdotas relacionadas con los Diez Mandamientos hay una de un empresario norteamericano muy importante, que vivió a finales del siglo XIX y admiraba mucho al escritor y humorista Mark Twain.

Una vez que ambos convivían, el empresario le dijo a Twain su deseo íntimo acariciado por largo tiempo: soñaba con abrir espacio en su complicada agenda empresarial para peregrinar a Tierra Santa y poder contemplar el lugar en el cual Dios entregó a Moisés los Diez Mandamientos.

Twain, que era terriblemente picoso y dueño de un extraordinario sentido del humor cáustico le dijo:

Estimado amigo ¿No cree que sería mucho mejor que en vez de peregrinar para ver dónde empezaron los Diez Mandamientos se quedara usted en sus negocios y los cumpliera?