El presidente oaxaqueño Porfirio Díaz Mori quiso mostrar al mundo que México era un país moderno y para ello, entre otras medidas, prohibió el uso del calzón de manta. 

 Su elitista gabinete trató de satisfacer el deseo presidencial implementando un programa para erradicar el uso de esta tradicional prenda. Con ese propósito, cuando se anunció que vendría de visita el secretario de estado norteamericano Elliuth Root a finales del año 1908, cerca del inicio de las celebraciones previas del centenario nacional (1910), se decretó que todos los indígenas varones debían vestir con pantalón, pensando que además esta medida beneficiaría a los pobres quienes, al verse obligados a llevarlo, gastarían en su compra lo que antes consumían de alcohol. En la víspera de la visita del secretario de estado norteamericano, las autoridades regalaron a los indígenas 5 mil pantalones nuevos, buscando un efecto de aparentar cierta elegancia y cultura occidentales entre esa clase social. Sin embargo, en vez de usarlos, la mayoría de esos obsequios fueron canjeados por alimentos, fallando así el engaño al visitante norteamericano…