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Con 50 pesos en la bolsa: así afectó el COVID a trabajadores informales

Los ingresos de las personas no asalariadas pasaron de 242 pesos diarios a 50 pesos en el segundo semestre de 2020. Este sector ha sido el más afectado durante la pandemia de Covid-19, pues el 64% de ellos se quedó sin empleo en abril de 2020 y a un año de distancia esta tendencia no se ha logrado revertir del todo.

Lo anterior, según el estudio “La crisis del COVID-19 y la economía informal: Trabajadoras y trabajadores en empleo informal en Ciudad de México”, elaborado por la organización Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO, por sus siglas en inglés).

Según el documento, derivado del Covid-19, la proporción de trabajadores por cuenta propia aumentó del 17.9% al 20.4% y en la informalidad laboral del 47.7% al 53%.

A través de encuestas telefónicas, el 91% de las personas trabajadoras en el empleo informal de los diferentes grupos ocupacionales vieron reducidos sus ingresos.

Además de la afectación económica de los trabajadores no asalariados, la pandemia también ‘golpeó’ a comerciantes en tianguis, quienes pasaron de un promedio diario de 906 pesos en febrero de 2020 -antes de la emergencia sanitaria- a 349 pesos durante abril de 2020.

En el caso de las trabajadoras del hogar su salario promedio pasó de los 349 a los 135 pesos diarios y las personas voluntarias del servicio de limpia -que no dejaron de trabajar- pasó de 242 pesos antes de la pandemia a 186 pesos en el segundo semestre de 2020.

Escasez de alimentos

Además de la caída en los ingresos, el 24% de las trabajadoras y trabajadores encuestados reportó que las personas mayores de edad en su hogar pasaron hambre específicamente entre junio y julio de 2020, tras la primera ola de la pandemia en la ciudad.

La escasez de alimentos se registro principalmente entre trabajadoras del hogar; el 35% de las encuestadas señaló carencia alimentaria durante ese tiempo.

Otros derechos que también fueron impactados además de la alimentación son los económicos, salud y vivienda.

Al respecto, la presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández, consideró urgente visibilizar a las personas trabajadoras en el empleo informal, toda vez que la actual emergencia sanitaria ha impactado de manera diferenciada ─en el corto y mediano plazo─, al ejercicio de sus derechos.

Ramírez Hernández subrayó que es imperativo generar estrategias para evitar una mayor regresividad e implementar cambios estructurales que contribuyan a modificar la situación que expone constantemente a este sector de la economía a absorber el costo social de las emergencias.

DATO

Para el desarrollo de este documento, investigadores de la Ciudad de México encuestaron a 163 personas trabajadoras en empleo informal de cuatro sectores:

Comerciantes en tianguis

Trabajadoras del hogar

Personas trabajadoras no asalariadas (incluidos aseadores de calzado, organilleros, artesanos, vendedores ambulantes de café, músicos norteños, trovadores, fotógrafos y vendedores de publicaciones y revistas atrasadas)

Personas trabajadoras voluntarias del servicio público de limpia de la ciudad.