02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Mayo 7 de 1824: Nace el Estado libre y Soberano de Nuevo León. Al caer el Imperio de Agustín I, las provincias de lo que había sido antes La Nueva España eran gobernadas en forma provisional por un triunvirato formado por Guadalupe Victoria, Pedro Celestino Negrete y Miguel Domínguez, con todas las facultades legales, pero no podía aplicarlas por la vía de la fuerza. Hasta que, el 31 de enero de 1824, se dictó el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, documento en donde Nuevo León era parte aún de un ente mayor: el Estado Interno de Oriente. Además del nuestro, estaba integrado también el estado de Coahuila y Texas. En los debates legislativos correspondientes participaron los diputados fray Servando Teresa de Mier (Nuevo León), Miguel Ramos Arizpe  (Coahuila), y José María Bustamante (por México) decidiéndose que Nuevo León debía ser independiente de Coahuila y Texas. Así,el 7 de mayo de hace 198 años se decidió que Nuevo León fuera un Estado libre y soberano y, Coahuila y Texas –juntos- otro.

 Así comenzó nuestra historia como Estado soberano integrado a una gran Federación nacional que hubo de transitar por un largo proceso de creación de Constitución, códigos y leyes.

 Nuevo León tuvo desde el principio una tamaño físico reducido, porque en el centro se quedó la idea de que había una población proclive al judaísmo, y como se buscaba que ese credo no creciera, se aisló a Nuevo León entre la próspera provincia de Coahuila y la despoblada y salvaje Nueva Santander.

 Y como existía una tradición reciente de la Corona española que controlaba los ríos navegables para impedir el contrabando, por los ríos Bravo y Pánuco no se permitía navegar con fines comerciales y era mejor que pertenecieran al Nuevo Santander, y no a Nuevo León. Sin embargo, tener poco territorio, no contar con una salida al mar, ni siquiera al río Bravo, nunca fueron impedimentos para que el Estado de Nuevo León se erigiera como el más fuerte de todo el noreste nacional.