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Hoy es un día importante

El dí­a de hoy, 8 de noviembre, concluye la primera etapa de la elección presidencial número 58 en Estados Unidos, última oportunidad de los ciudadanos para expresarse en las urnas. Concluye porque los centros de votación estuvieron abiertos por un mes, y millones de electores ya votaron anticipadamente, en persona o por correo. Es última oportunidad porque el paso siguiente será que los grandes electores que hoy se voten, votarán a su vez en el Colegio Electoral por el nuevo presidente de Estados Unidos. De esta jornada electoral saldrán los 538 grandes electores que, colegiadamente, elegirán al mencionado presidente norteamericano. Ellos podrán votar por cualquier candidato a la presidencia registrado o por cualquier otro ciudadano que reúna los requisitos constitucionales, y tienen para hacerlo hasta el segundo miércoles de diciembre –el dí­a 14-.

Los dos candidatos con mayores posibilidades de triunfo, plantean cada uno su visión del paí­s, diferentes y contrarias. Estábamos acostumbrados a las campañas con opciones parecidas y que sólo cambiaban en la forma. Grosso modo, la demócrata Hillary Clinton representa la continuidad del actual sistema polí­tico, con apoyos para salud, vivienda y promete una educación profesional accesible. En polí­tica internacional, propone seguir en términos bélicos moderados y respetar los tratados comerciales adecuándolos a los nuevos tiempos. En materia de migración, sin proponer la regularización total, ofrece trato humanitario a inmigrantes, planteando un salario mí­nimo de 15 dólares por hora (hoy está en 8.50).

El republicano Donald Trump representa al radicalismo racial. Propone que cada quien goce de la salud y educación profesional que pueda pagar, una polí­tica bélica agresiva aún con enemigos no declarados, y el cierre comercial y migratorio de las fronteras, cancelando los tratados comerciales internacionales. Propone la expulsión de todos los inmigrantes ilegales y de sus hijos, así­ como llevar el salario mí­nimo a 10 dólares por hora. Su discurso es incendiario, al grado que republicanos hay que no votarán por él.

Debemos ver a las encuestas con cierto escepticismo pues podrí­an estar cargadas -Trump dixit- para favorecer o perjudicar a alguno de los candidatos, o podrí­a ser que los entrevistados no digan lo que en realidad piensan. Pero como no hay otra forma de orientarse, se infiere que en las encuestas, Hillary Clinton aventaja en los siguientes Estados que enlisto y anoto cuántos grandes electores aportan al Colegio Electoral:

1. Washington, con 12 votos electorales

2. Oregon, con 7 votos electorales

3. California, con 55 votos electorales

4. Minnesota, con 10 votos electorales

5. Wisconsin, con 10 votos electorales

6. Illinois, con 20 votos electorales

7. Vermont, con 3 votos electorales

8. Massachusetts, con 11 votos electorales

9. Nueva York, con 29 votos electorales

10. Maryland, con 10 votos electorales

11. Rhode Island, con 4 votos electorales

12. Connecticut, con 7 votos electorales

13. Nueva Jersey con 14 votos electorales

14. Delawere, con 3 votos electorales

15. Hawai, con 4 votos electorales

16. El distrito de Columbia, con 3 votos electorales

Es decir, Hillary Clinton tiene 202 votos electorales, solo necesita 68 votos electorales para ganar, pues con 270 votos se es presidente del paí­s más poderoso del mundo.

En tanto Donald Trump tiene:

1. Idaho, con 4 votos electorales

2. Utah, con 6 votos electorales

3. Montana, con 3 votos electorales

4. Wyoming, con 3 votos electorales

5. Dakota del Norte, con 3 votos electorales

6. Dakota del Sur, con 3 votos electorales

7. Nebraska, con 5 votos electorales

8. Kansas, con 6 votos electorales

9. Oklahoma, con 7 votos electorales

10. Texas, con 38 votos electorales

11. Missouri, con 10 votos electorales

12. Arkansas, con 6 votos electorales

13. Luisiana, con 8 votos electorales

14. Indiana, con 11 votos electorales

15. Kentucky, con 8 votos electorales

16. Tennessee, con 11 votos electorales

17. Mississippi, con 6 votos electorales

18. Virginia Occidental, con 5 votos electorales

19. Alabama, con 9 votos electorales

20. Carolina del Sur, con 9 votos electorales

21. Alaska, con 3 votos electorales

En estos 21 estados, Trump es favorito pero consigue solamente 164 votos electorales, es decir, le faltan 106 votos electorales para llegar al número mágico de 270.

Por tanto, quedan por definirse 14 estados, que representan 172 votos electorales, que son:

1. Nevada, con 6 votos electorales; donde aventaja Trump con el 46%, a Hillary con 44%.

2. Arizona, con 11 votos electorales; donde aventaja Trump con el 47%, a Hillary con 43%.

3. Iowa, con 6 votos electorales; donde aventaja Trump con el 43%, a Hillary con 41%.

4. Ohio, con 18 votos electorales; aventaja Trump con el 46%, a Hillary con 45%.

5. Carolina del Norte, con 15 votos electorales; aventaja Trump con el 47%, a Hillary con 46%.

6. Georgia, con 16 votos electorales; aventaja Trump con el 48%, a Hillary con 44%.

7. New Hampshire, con 4 votos electorales; aventaja Trump con el 44%, a Hillary 42%.

Si los pronósticos no fallan, Trump conseguirí­a en estos estados 76 votos electorales más, que sumados a los 164 enumerados previamente, llegarí­a a 240 votos electorales, insuficientes para ganar. Los faltantes siete estados, tienden a darle sus votos a Hillary Clinton y son:

1. Colorado, con 9 votos electorales; aventaja Hillary con el 44%, a Trump con 41%.

2. Nuevo México, con 5 votos electorales; aventaja Hillary con el 54%, a Trump con 41%

3. Michigan, con 16 votos electorales; aventaja Hillary con el 47%, a Trump con 42%.

4. Pensilvania, con 20 votos electorales; aventaja Hillary con el 46%, a Trump con 44%.

5. Virginia, con 13 votos electorales; aventaja Hillary con el 48%, a Trump con 43%.

6. Maine, con 4 votos electorales; aventaja Hillary con el 46%, a Trump con 41%.

7. Florida, con 29 votos electorales; aventaja Hillary con el 47, a Trump con 46%.

Si los pronósticos no fallan, Hillary conseguirí­a en estos estados otros 96 votos electorales, que sumados a los 202 enumerados previamente, llegarí­a a 298 votos electorales, más que suficientes para ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos.

Si Hillary gana Florida la presidencia quedará decidida a su favor; si gana Trump lo pondrá en la pelea. Hay quienes piensan (New York Times) que Texas podrí­a dar la sorpresa en favor de Hilary, pues las organizaciones de mexicanos están planeando una movilización masiva. Esto dejarí­a a Trump sin posibilidades de triunfo.

En resumen, todo indica que hoy debe alzarse con la victoria Hillary Clinton, pues aunque no se vota por la presidencia de estados Unidos, ganar la mayorí­a de los grandes electores es un paso determinante para decidir esta elección. Pero al mismo tiempo, este proceso redefinirá el rostro de la sociedad norteamericana. Sabremos si continúa siendo una tolerante y moderna, o cambió a una sociedad fascista. Porque en cuanto al voto popular, ambos candidatos se encuentran en empate técnico; el 47% dice apoyar a Hillary Clinton y el 44% a Donald Trump.

Si las más de dos mil organizaciones en favor de los derechos de los latinos, afroamericanos y orientales realmente logran llevar a las minorí­as a las urnas, el triunfo de Clinton será claro, en cuanto al voto popular. Si impera el racismo, el machismo y los extremistas salen a votar, Donald Trump será el ganador en el voto popular, y Hillary Clinton se perfilarí­a para ser no sólo la primera mujer presidenta, sino el 5º presidente norteamericano que pierde en el voto popular y es electo en el Colegio Electoral. Pero analizando el perfil de la personalidad de Trump, se advierten problemas si los grandes electores del partido republicano no votan por él en el colegio electoral. Veremos cómo maniobran los demócratas para evitar ese colapso, pues ya amenazó con no reconocer el triunfo de Hillary.

Hoy es un dí­a que nos dará mucho material para analizar, pues el voto popular se decide en base a las pasiones, muchas veces en forma irracional. Así­ que será en el voto electoral donde se apoyará la conciencia acerca del futuro del mundo.

Sin embargo, considero que, aún perdiendo Donald Trump, los supremacistas raciales norteamericanos ganarán la visibilidad perdida luego de los movimientos sociales de la segunda mitad del siglo XX en contra de las expresiones violentas de fanáticos clandestinos en contra de minorí­as étnicas oprimidas. El sólo hecho de publicitar consignas racistas durante esta campaña de Trump, les quita la imagen de seres monstruosos enemigos de la humanidad, para convertirse en una plataforma polí­tica viable. Y en este sui generis proceso, todo el mundo perdió algo, con la esperanza de no perderlo todo.

Fuentes

Washington Post

New York Times

Univisión

US Today