Una voz que salió de los cielos resonó en Dolores "libertad, libertad", dice Clemente de Jesús Munguía,  primer arzobispo de la diócesis de Michoacán, quien se hizo muy notable por sus ideas ultraconservadoras y por el influjo político que tuvo entre los de su partido, durante las guerras de reforma y de Intervención.

 En un discurso pronunciado el 16 de septiembre de 1838, dijo que ese grito de libertad, esa palabra mágica, pronunciada por Hidalgo, encendió el pecho de Allende y de Morelos, de Aldama y Matamoros, de tantos valerosos caudillos que la llevaron hasta las extremidades de la Patria.

 Y dice también que aquella voz celeste no hizo otra cosa que inflamar la rabia de nuestros opresores.

 Por qué extraña contradicción los mismos que acababan de sostener una lucha heroica para recobrar su independencia, se empeñaban obstinadamente después en hacer interminable nuestra esclavitud? Oh debilidad de la naturaleza humana. Cuántas medidas no habían puesto en práctica para estorbar la venida de ese día venturoso! Cuántas y cuando exquisitas precauciones después para borrarlo de nuestra memoria!

 Pero en vano los españoles doblaban sus esfuerzos, en vano levantaban cadalsos en todos los pueblos, en vano multiplicaban asombrosamente el número de víctimas, en vano un mar de sangre inunda nuestros campos.

Qué son los conatos del crimen contra los designios de aquel que reina en los cielos!

Iguala repite el eco de Dolores; habla Iturbide, y sueltan su presa los hijos de Pelayo.

Este fragmento de discurso quisimos repetirlo aquí en vísperas de un aniversario más de nuestra Independencia, es decir el 16 de septiembre del 2018.

Conseguida la Independencia, su primer fruto debió ser una organización cual parecía convenir a las exigencias moderadas de un pueblo que salía de la cuna, a una organización en que se prescribiesen a la vez el lujo y la magnificencia de las instituciones europeas.

Honremos pues este 16 de septiembre a los héroes que nos dieron nuestra independencia.

Y que la fecha refrende nuestro amor a la Patria.

Inclusive, los adornos tricolores, banderas y demás símbolos patrios ya empiezan a verse por todos lados.