En un imaginario diálogo entre Estados Unidos y Europa a finales de 2002. Este intercambio de palabras e ideas sucede durante los preparativos para invadir Irak.
Estados Unidos le dice a Europa: Te agradaría que nuestras fuerzas bélicas se sumaran para atacar a Irak y así, juntos, encontráramos las armas de destrucción masiva que hay en ese país?
Europa contesta: _Es que nosotros no tenemos medios para localizar armas de destrucción masiva.
Ante ello, Rumsfield contestó:
_No te preocupes, no pasa nada; tampoco existen armas de destrucción masiva en Irak.