Internacional

Los violentos enfrentamientos en Jerusalén Este desde principios de mayo

El asunto de Jerusalén es uno de los principales puntos de discordia entre Israel y los palestinos. Israel considera que toda la ciudad es su capital “indivisible” y los palestinos quieren que Jerusalén Este sea la capital del Estado al que aspiran.

Expulsión de palestinos

El 3 de mayo, se producen disturbios en el barrio de Sheij Jarrah, cercano a la ciudad vieja de Jerusalén Este, durante una manifestación de apoyo a familias palestinas amenazadas de expulsión de sus viviendas, en beneficio de colonos judíos.

Diez personas resultaron heridas en los enfrentamientos y dos palestinos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad israelíes.

El tribunal de distrito de Jerusalén había dictaminado a principios de año a favor de familias judías que reivindican derechos de propiedad en este barrio. Desde entonces, se han sucedido las manifestaciones y enfrentamientos con las fuerzas israelíes.

Llamados internacionales

El 5 de mayo, 22 palestinos resultan heridos en enfrentamientos y 11 manifestantes detenidos por “atentar contra el orden público y atacar a policías” israelíes.

El 6, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España piden a Israel que “ponga fin a su política de extensión de las colonias en los territorios palestinos ocupados”, calificadas de “ilegales”, y que cesen las expulsiones en Jerusalén Este.

Aquella tarde, el líder de la extrema derecha israelí Itamar Ben Gvir acude al barrio de Sheij Jarrah para apoyar a los colonos judíos. Unos 15 palestinos son detenidos tras enfrentamientos con la policía.

El 7, Naciones Unidas exhorta a Israel a poner fin a cualquier expulsión forzada de palestinos, advirtiendo que esas acciones podrían constituir “crímenes de guerra”.

Disturbios en la explanada de las Mezquitas

El viernes 7 decenas de miles de fieles se congregan en la explanada de las Mezquitas –llamada Monte del Templo por los judíos– para la última gran oración del viernes, antes del final del mes de ayuno musulmán del Ramadán.

Según la policía israelí, los palestinos lanzan proyectiles contra las fuerzas de seguridad, que replican con granadas ensordecedoras y balas de goma.

Según la Media Luna Roja palestina, al menos 205 palestinos resultan heridos. La policía informa de 18 heridos entre sus filas.

Washington insta a la “desescalada” y a “evitar” las expulsiones de palestinos.

El 8, nuevos enfrentamientos dejan un centenar de heridos, entre ellos menores, en otros sectores de Jerusalén Este, segun servicios de socorro palestinos. La policía israelí también informa de heridos entre sus filas.

El papa pide fin de la violencia

El 9, el papa Francisco pide que terminen los enfrentamientos. “La violencia solo engendra violencia” afirma.

El secretario general de la ONU exhorta por su lado a Israel a “cesar las demoliciones y las expulsiones”.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advierte que “seguirá garantizando la libertad de culto pero no admitirá disturbios violentos”.

La justicia israelí anuncia la postergacion de una audiencia, prevista para el día siguiente, sobre el futuro de las familias palestinas amenazadas de expulsión.

Por la noche, el ejercito israelí anuncia nuevos disparos de cohetes desde la Franja de Gaza contra el sur de Israel.