Tras el fracaso de su tercer largometraje de ficción tras las cámaras, Abajo el telón, el habitual actor no había ejercido como realizador para una producción similar, si bien se ha encargado de capítulos televisivos, TV Movies y algún documental. Planeaba regresar a los cines con Bobbo Supreme, donde un millonario desquiciado se convierte en presidente para utilizar el Despacho Oval de cara a fomentar el racismo y la división entre estadounidenses. "Los paralelismos con Donald Trump son obvios y intencionados", afirma el actor. "Pero además, reflejaría como se comporta cuando no hay cámaras, cuando es más narcisista todavía".

Al parecer, Tim Robbins había llegado a un acuerdo con Adam McKay, que ha cultivado la sátira política en El vicio del poder, para que le ayudara a conseguir financiación. Pero la pandemia del coronavirus trastocó sus planes, haciendo que sea imposible estrenar el film antes de las elecciones del 4 de noviembre, tal y como estaba previsto. De ahí que Robbins haya decidido reconvertir su guión en un Podcast de cinco entregas. Ha recurrido a algún amiguete para que le ponga la voz a personajes, como Isla Fisher y Jack Bladk.

"La sátira y el humor nos brindan una comprensión más profunda de lo que sucede en nuestro mundo", afirma Robbins. "También suponen una una gran liberación para las personas que están atrapadas en un ciclo de malas noticias. Funcionan como alivio de la realidad con la que nos enfrentamos todos los días”.